España es un país de veteranos: en 2011, se contabilizaron más de ocho millones de personas mayores, casi el 20 % de la población española.
No hay duda de que la alimentación juega un papel fundamental en la vejez. Una dieta adecuada es uno de los factores determinantes para que las personas vivan más y mejor. De hecho, la esperanza de vida se ha incrementado de forma espectacular durante todo el siglo XX: ha pasado de los 34,8 años en 1900 a los 81,6 en la actualidad. Obviamente, la alimentación ha tenido mucho que ver en ello.
Hoy en día, puede encontrarse en el mercado una amplia gama de productos alimenticios especiales, y entre otros, los que persiguen ayudar a complementar la dieta de los mayores. Para conocer los hábitos alimentarios e investigar si nuestros mayores consumen este tipo de alimentos, EROSKI CONSUMER realizó una encuesta en 900 hogares de 9 comunidades autónomas (Andalucía, Islas Baleares, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco) en los que vivían personas mayores de 65 años.
Se comprobó que, por lo general, las personas mayores de 65 años entrevistadas tienen una causa pendiente con las verduras y hortalizas, así como con el consumo de agua. En este contexto, casi uno de cada cinco de los encuestados complementa su dieta con algún tipo de producto especial, sobre todo las mujeres (un 23% frente al 14% de hombres). Los alimentos que se eligen en estos casos son mayoritariamente los de tipo funcional en forma de lácteos.
Cuando la dieta no es suficiente
Para prevenir los problemas relacionados con la alimentación en la persona mayor y paliar sus consecuencias, existen en el mercado una amplia gama de productos: alimentos funcionales, complementos alimenticios, productos dietéticos y preparados de nutrición enteral. Los primeros son aquellos que además de satisfacer las necesidades nutricionales de forma natural o procesada contienen componentes que ejercen efectos beneficiosos para la salud. Por ejemplo: los preparados lácteos con esteroles vegetales y fitoestanoles. Por su parte, los complementos nutricionales son preparados que aportan una cantidad de nutrientes, fibra, vitaminas y minerales, y se toman como complemento a la dieta diaria. Pueden ser batidos de proteínas, gotas, pastillas, cápsulas o polvos con preparados multivitamínicos, oligoelementos o suplementos de fibra. Los alimentos dietéticos tienen como principal finalidad satisfacer total o parcialmente las necesidades alimenticias de personas cuya capacidad para ingerir, digerir, absorber, metabolizar o excretar alimentos normales o determinados nutrientes sea limitada, deficiente o esté alterada. Pueden ser purés, cereales, sopas o batidos. Y, por último, la nutrición enteral es un tipo de nutrición artificial que se administra por sonda. Suelen ser líquidos o polvos para reconstituir, nutrir y prevenir una malnutrición proteico-calórica. ¿Dónde encontrarlos? Los alimentos funcionales se ofrecen en el canal de alimentación, mientras que los complementos alimenticios y productos dietéticos están disponibles en establecimientos de dietética y oficinas de farmacia. Los preparados de nutrición enteral se utilizan en pacientes ambulatorios u hospitalizados.
Alimentación, variada, moderada y equilibrada
Los expertos consultados por EROSKI CONSUMER coinciden en señalar que hay una relación entre un buen envejecimiento y la alimentación que se lleva a lo largo de la vida. Las personas que llevan un estilo de vida saludable, con un control de la alimentación y práctica de ejercicio habitual tienden a envejecer mejor. Concretamente, si se ingieren gran variedad de frutas y verduras, aceite de oliva, pescados y cereales, con un consumo moderado de grasas y dulces, así como un moderada ingesta de sal y una adecuada hidratación; todo ello redundará en tener una mayor esperanza de vida con un buen estado de salud.
En la encuesta, se comprobó que la mitad de las personas entrevistadas debía tener un especial cuidado con sus hábitos de alimentación. En nueve de cada diez casos, se debía a algún problema de salud y había sido el médico quien había recomendado cuidar la dieta. En un bajo porcentaje de ocasiones, la decisión de cuidarse se había tomado por propia decisión o por un familiar.
En el 74% de los casos, se consume menos (o no se consumen) alimentos grasos de origen animal, en el 62% han reducido o eliminado la sal de sus comidas, en un 48% han prescindido de los azúcares, repostería y dulces y en el 19% han aumentado el consumo de fruta y verdura además de reducir (o eliminar) las bebidas alcohólicas.
¿COMPLEMENTAN LOS MAYORES SU DIETA CON ALIMENTOS ESPECIALES*? | |||
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Sí | No | ||
TOTAL | 18,9% | 81,1% | |
COMUNIDAD | Andalucía | 17,8% | 82,2% |
Baleares | 22,1% | 77,9% | |
Castilla La Mancha | 14,6% | 85,4% | |
Cataluña | 17,5% | 82,5% | |
Comunidad Valenciana | 16,0% | 84,0% | |
Galicia | 18,5% | 81,5% | |
Madrid | 23,6% | 76,4% | |
Navarra | 19,6% | 80,4% | |
País Vasco | 24,9% | 75,1% | |
* Estos son: alimentos funcionales, complementos nutricionales, productos dietéticos o alimentación enteral (por sonda) |
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