La calidad asistencial y las listas de espera, principales deficiencias de los centros de día

CONSUMER EROSKI ha estudiado 134 centros de día para personas mayores dependientes ubicados en A Coruña, Álava, Alicante, Asturias, Barcelona, Cantabria, Córdoba, Granada, Guipúzcoa, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vizcaya y Zaragoza. Para ello, y tras contactar con cerca de 1.000 centros de los 1.700 de todo el país, se ha encuestado a los responsables de cada uno de los 134 centros de día que han accedido a colaborar y facilitar la información solicitada. El objetivo se ha centrado en obtener datos relevantes sobre servicios y atención asistencial, información al usuario y a su familia, precios y seguridad y accesibilidad de los establecimientos. De los estudiados, 46 eran públicos, 49 privados y 39 concertados. Además, técnicos de esta revista, en calidad de clientes ficticios que solicitaban ingresar a un familiar, visitaron durante el pasado mes de octubre cada uno de estos 134 centros de día para comprobar sobre el terreno, entre otras cuestiones, el estado de las instalaciones y su conservación, la luminosidad, el espacio hábil disponible para los mayores (zonas de paseo, amplitud de las dependencias), la limpieza, la seguridad y la accesibilidad de las infraestructuras.

El balance de los resultados es positivo (la calificación media del examen ha sido de 7,3 puntos) y representa cierta mejora respecto a la situación descrita en un informe similar en 2002. Sin embargo, subsisten carencias importantes. Pese al buen nivel global, dos de cada diez centros suspenden el examen (debido fundamentalmente a la insuficiente dotación de personal sanitario y de especialistas en atención a los mayores) y seis de cada diez acumulan listas de espera, con una media de 14 solicitantes sin plaza por cada centro con lista de espera. La mayor proporción de centros de día con listas de espera se da en los públicos (87%), cosa lógica ya que son mucho más baratos y algo mejores que los privados (7,8 puntos de media frente a 7,4).

La tarifa mensual media de los centros de día es de 508 euros al mes, pero hay una enorme diferencia entre los privados (638 euros al mes, de media) y los públicos (media de 336 euros mensuales, casi la mitad). Los concertados, por su parte, cobran de media 473 euros al mes.

Una de las constataciones más destacables es la gran proporción de suspensos (un 33%) que merece la calidad asistencial, debido fundamentalmente a las deficiencias en dotación y cualificación del personal: sólo en seis de cada diez centros de día a cada profesional de atención directa (médicos, psicólogos, enfermeros, auxiliares, gerocultores, etc.) le corresponden menos de seis usuarios, proporción tenida como correcta por los especialistas. A esto se suma que únicamente uno de cada tres centros ofrecen cobertura médica permanente (no mejora el dato de 2002) y que sólo un 32% de los centros tenían médicos geriatras.

En 2002, únicamente la mitad de los centros de día disponía de transporte propio mientras que hoy el 87% de ellos ofrecen este servicio. Ahora bien, uno de cada ocho de los que tienen transporte no cuentan con autobuses o furgonetas adaptados (mediante elevadores, grúas, rampas) a las necesidades de usuarios con movilidad reducida, perfil común entre los mayores dependientes. Además, en uno de cada cuatro de los centros con transporte, los mayores viajan cada día sin personal del centro que les acompañe y atienda en sus desplazamientos. Lo más común (lo hacen dos de cada tres centros de día) es que se incluya la tarifa del transporte en la mensualidad, pero hay algunos centros que lo cobran aparte. El precio medio del transporte en los centros privados fue de 125 euros al mes; los promedios más caros se dieron en Madrid (260 euros), Barcelona (240 euros) y Cantabria (220 euros) mientras que los más económicos se vieron en Valencia y Valladolid (60 euros ) y en Zaragoza (70 euros).

Mejor parados salen los centros de día en limpieza, luminosidad y amplitud de las instalaciones, aunque en un 12% de los visitados se detectaron problemas de conservación. También es bueno el nivel de las medidas de seguridad, trascendental en equipamientos que acogen a mayores con incapacidades físicas y mentales. Sin embargo, más de la mitad de los centros (un 54%) reconocen no haber realizado en 2005 un simulacro de incendio (dato similar al del informe de 2002). En lo que respecta a las comidas, han salido bien en la fotografía: el 95% aseguran ofrecer una dieta adaptada a las necesidades dietéticas de los usuarios.

Casi todos los centros cuentan con baños geriátricos, con una media de tres baños por centro. Además, el 94% de los centros de día están bien adaptados (se puede acceder al centro con una silla de ruedas, escaleras salvadas por rampas, etc.). No obstante, cuatro de cada diez centros visitados no poseen accesos bien habilitados en las dependencias que lo requieran (rampas o ascensores en el interior del edificio). Asimismo, sólo en el 54% de se hallaron barras para asirse distribuidas por todo el recinto, para evitar caídas. Además, un 6% de los centros visitados no disponían de aseos adaptados debidamente señalizados.

En la valoración global de los centros de día analizados, se registran diferencias notables entre provincias. En servicios, la media es de bien-muy bien, aunque los centros estudiados en Granada suspenden. El ámbito con peores calificaciones es la atención asistencial: la valoración media no pasa del aprobado; no aprueban A Coruña, Cantabria, Guipúzcoa, Sevilla, Málaga y Zaragoza, que deben conformarse con un suspenso alto, el «regular». Los mejores, de entre los estudiados, a nivel asistencial son los de Madrid, Murcia, Navarra y Valladolid. En cuanto al estado de limpieza y conservación de los centros, todas las provincias reciben valoraciones medias muy positivas, excepto A Coruña y Granada que se quedan en un «aceptable» debido a carencias halladas en algunos centros de día: mobiliario viejo, asientos escasos y gastados por el uso, suelos y paredes sucias. En definitiva, los centros de día que mejor parados salen son los analizados de Álava, Alicante, Madrid, Murcia, Navarra y Valladolid (media de muy bien).

* Esta valoración se basa en toda la información obtenida sobre los centros de día analizados en este informe, es decir, tanto la recogida por los técnicos de CONSUMER EROSKI que visitaron y examinaron los centros de día como la facilitada a esta revista por los responsables de estos centros de día, mediante el cuestionario pertinente.

1. Conservación y limpieza: se ha valorado la limpieza y conservación general de las instalaciones, la amplitud de las distintas salas, su luminosidad, la ventilación y temperatura, el estado de conservación del mobiliario y de los enseres de uso cotidiano (mesas, sillas, suelos, etc.). Estos datos se han obtenido in situ, mediante la visita a cada uno de los centros de día.

2. Servicios e infraestructuras: Entre otros muchos, se ha valorado la dotación de elementos y servicios que permiten al usuario sentirse a gusto: jardín o zona similar en el propio centro, peluquería, podología, masajes, capilla, sala de lectura, gimnasio, etc., la posibilidad de elegir menú, los horarios de apertura del centro, la seguridad y la accesibilidad de las instalaciones y el mobiliario para personas de movilidad reducida .

3. Atención asistencial: se ha valorado la dotación de cuidadores profesionales con los que cuenta cada centro, su formación, la disponibilidad de un médico permanente en el centro, otro tanto de fisioterapeutas; la existencia de transporte adaptado y la comunicación del centro con las familias sobre la evolución del usuario.

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