Científicos británicos han llegado a la conclusión de que la acupuntura puede eliminar el dolor desactivando la región del cerebro que gobierna ese tipo de sensaciones y funcionar como anestesia. El experimento, llevado a cabo con grupos de voluntarios a los que se introdujeron agujas en puntos determinados del dorso de la mano, ha sido desarrollado por científicos del University College, de Londres, y de las universidades de Southampton y York.
La aguja se introdujo en unos casos superficialmente, a una profundidad de sólo un milímetro, mientras que en otros se llegó a un centímetro de profundidad. Los científicos, que examinaron con un escáner el cerebro de los voluntarios durante el experimento, descubrieron que la introducción superficial de la aguja activaba las áreas del córtex motor, lo que representa una reacción normal al dolor.
Si embargo, si se introducía a más profundidad, se desactivaba el sistema límbico del cerebro, con lo que se eliminaba el dolor y el individuo sólo sentía una especie de hormigueo. Mark Lythgoe, neurocientífico del University College londinense, que supervisó el experimento junto a otros colegas, calificó el hallazgo de importante porque demuestra el efecto físico de la acupuntura en el cerebro.