Un grupo de investigadores de la Universidad de Georgetown, en Washington (EE.UU.), ha identificado un gen responsable de la propagación de las células cancerígenas en el cuerpo humano, lo que podría permitir frenar las metástasis tumorales, según informó la cadena británica BBC.
Según los investigadores, la propagación de los tumores podría evitarse con la destrucción de este gen. «Los pacientes que no sobreviven al cáncer a menudo no mueren a causa del primer tumor, sino de la propagación del mismo a otras partes de su cuerpo. Si descubrimos el funcionamiento de los causantes de la metástasis, podremos poner en marcha nuevas medidas para bloquearla», afirmó el investigador Richard Pestell.
«Paralizar la enfermedad podría hacer que el cáncer pase de ser una enfermedad fatal a una enfermedad crónica como la diabetes», añadió Pestell, explicando que una terapia contra las células migratorias tendría, además, menos efectos secundarios, puesto que las células normales no se propagan de la misma manera.
Los investigadores norteamericanos trabajan en estos momentos para determinar exactamente la diferencia entre la proliferación de las células migratorias y la de las células normales, para poner en marcha terapias adecuadas.