Investigadores de la Universidad de Western Ontario han desarrollado un método que permite medir los niveles de estrés generados en el mes anterior a un episodio agudo, como puede ser un ataque cardiaco. A través de un marcador biológico, es posible calcular los niveles de cortisol en el pelo de una persona. El cortisol es una hormona cuya secreción es mayor en momentos de estrés. Hasta ahora, se ha medido en el suero, en la orina y en la saliva, pero tan sólo muestra el estrés en el momento de la medición. Ahora se ha descubierto que también se puede capturar en el pelo y medir el estrés en periodos más largos de tiempo.
«Sabemos que de media el pelo crece un centímetro al mes y, si tomamos una muestra de pelo de seis centímetros de largo, podemos determinar los niveles de estrés durante seis meses midiendo el nivel de cortisol en el pelo», explica Gideon Koren, responsable del estudio.
Los científicos han recopilado muestras de pelo de tres centímetros de largo pertenecientes a 56 hombres adultos que han sufrido ataques cardiacos y de otros 56 a quienes se hospitalizó por razones ajenas a problemas del corazón. Los niveles de cortisol más elevados se reflejaron en el pelo que correspondía a pacientes que habían sufrido ataques cardiacos. Los autores del estudio concluyen que mediante el cortisol se puede controlar el estrés y, como consecuencia, cambiar el estilo de vida de una persona propensa a sufrirlo.