Un equipo de investigación de la Universidad de Granada (UGR) ha diseñado un programa informático para mejorar la agudeza visual en pacientes con miopía, denominado «3 Axial Visual Training.1». Este sistema permite eliminar el uso de lentes correctoras «siempre y cuando el individuo tenga una miopía leve, es decir, que su gradación no exceda de la dioptría o dioptría y media», señala Débora Godoy Izquierdo, responsable del proyecto.
Este sistema informático «pretende validar los estudios que ya en la década de los 70 y los 80 estaban llevando a cabo distintos psicólogos y, básicamente, consiste en controlar y manipular las distancias y el tamaño de los objetos para aumentar la agudeza visual de los sujetos», apunta Godoy, del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR.
En este sentido, añade que este método «no va dirigido directamente a corregir las dioptrías de un paciente como por ejemplo permite la cirugía refractiva, sino a mejorar ciertos comportamientos de las personas que agravan su miopía, como pueden ser ver la televisión de cerca o leer un libro con poca luz».
Ejercicios sencillos
En cuanto a los parámetros que utiliza este soporte informático, emplea «ejercicios visuales sencillos como intentar enfocar de lejos, aunque con un soporte tecnológico más avanzado que permite avanzar respecto a sistemas más tradicionales».
Respecto a la mejora cuantitativa de la agudeza visual, esta experta asegura que en una escala de 0 a 1 -siendo 1 el máximo de agudeza visual- «hemos conseguido que pacientes que partían con una agudeza de 0,2 décimas de punto alcancen niveles cercanos a 1 punto».
«Con este aumento de la agudeza visual, siempre y cuando la persona tenga poco más de media dioptría, podemos conseguir que vea bien gracias a estos entrenamientos oculares», indica Godoy. «En personas que tengan más dioptrías podemos conseguir que la gradación que necesite sea inferior a la que ya trae consigo», agrega.
Los beneficios conseguidos se mantienen al menos durante ocho meses, periodo de seguimiento realizado en este estudio, si bien Godoy insiste en que «para mantenerse en el tiempo este aumento de la agudeza visual el paciente debería de someterse a sesiones de mantenimiento cada seis meses o una vez al año, en función de cada caso y de lo que prescriba el profesional óptico».
Para comprobar la eficacia del programa informático, se realizaron del orden de 20 a 36 sesiones, cinco por persona, a un total de 37 individuos seleccionados aleatoriamente, en su mayoría alumnos de la UGR, con diferentes grados de miopía.
Cada sesión duró una media hora y constaba de varios ejercicios, basados en dos técnicas denominadas «fading» y «feedback», para uno o los dos ojos. Estos procedimientos consisten en ir reduciendo progresivamente el tamaño de los estímulos presentados y aportar información a la persona sobre sus ejecuciones visuales.