En los próximos días, el Ministerio de Sanidad y Consumo pondrá en marcha una campaña para alertar sobre los riesgos de la automedicación. Así lo anunció ayer la titular de este departamento, Ana Pastor, quien apuntó que el objetivo es «decir que los medicamentos hay que tomarlos con respeto, debido a que es algo que uno toma para aliviar una enfermedad».
Pastor recordó que los medicamentos «deben tomarse bajo la supervisión del médico, no pensando que se está tomando un alimento normal, porque algunos tienen efectos secundarios» o, como en el caso de los antibióticos, «muchas veces no se toman bien» y se crean resistencias.
La ministra también explicó algunas de las medidas diseñadas por su departamento para controlar el gasto farmacéutico. Entre ellas destacó la promulgación de una orden ministerial, ahora en estudio en el Consejo de Estado, con la que se pretende bajar el precio de los medicamentos que lleven más de diez años en el mercado y ya han amortizado los gastos de investigación.
Desacuerdo de los farmacéuticos
Por su parte, la Federación de Empresarios Farmacéuticos Españoles (FEFE) manifestó ayer su desacuerdo con el índice de automedicación entre los ciudadanos españoles que refleja la Encuesta Nacional de Salud 2001, presentada el lunes.
Según Isabel Vallejo, presidenta de este colectivo, «el mercado de especialidades farmacéuticas publicitarias (medicamentos que se pueden adquirir sin receta) se mantiene estancado en el 6%».
En su opinión, si realmente se dieran los niveles de automedicación que señala el Ministerio (52% de los ciudadanos), este mercado sería mayor, tal y como ocurre en otros países de nuestro entorno como Francia o Alemania, «donde este tipo de fármacos representan en torno al 15% del conjunto del mercado».
Según datos de la FEFE, el 80% del mercado de medicamentos está representado por los fármacos que requieren receta. El resto del mercado (excluyendo las especialidades farmacéuticas publicitarias) estaría copado por los fármacos que se recetan en la sanidad privada.
Por otro lado, los farmacéuticos consideran «relativos» los datos aportados por Sanidad sobre la autopercepción del nivel de salud por parte de los españoles. «La mayoría de las personas creen que su estado de salud es bueno, salvo que padezcan una enfermedad crónica», señaló Vallejo.