El consumo de drogas concentrado en el fin de semana también puede llevar a la adicción porque se vuelve en muchos casos en contra de la persona y se convierte en un consumo compulsivo que crea dependencia. Así lo considera el profesor de Farmacología de la Universidad de Navarra Norberto Aguirre, que dirige un curso de verano sobre drogodependencias.
El profesor señaló que existen diversos tipos de consumo de drogas, experimental, circunstancial, social, compulsivo, habitual etc. Aunque determinados comportamientos no conlleven trastornos, existe el peligro de que un tipo de uso derive a otro y, al final, convertirse en adicción. Para el profesor, es más dañino beber entre dos y cuatro litros de alcohol en dos días que repartirlo a lo largo de toda la semana.
«Lo mismo ocurre con el resto de drogas: a mayores dosis, mayor probabilidad de que aparezcan reacciones adversas, principalmente de tipo físico», apuntó. Aguirre indicó que el consumo de drogas se ha generalizado en la población y se ha convertido en una herramienta para el ocio y que están surgiendo nuevos tipos de sustancias sobre los que no se ha investigado lo suficiente.
«Por ejemplo, la ketamina, una sustancia anestésica que se emplea en veterinaria, se utiliza desde hace unos años como droga de abuso entre la población, en concreto, como euforizante y alucinógeno», ejemplificó. Para Norberto Aguirre, no existen drogas mejores o peores, sino drogas más o menos malas.