Un grupo de investigadores de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey (EE.UU.), ha anunciado el descubrimiento de un gen que, por sí mismo, es capaz de controlar la capacidad de reaccionar contra el miedo ante un peligro inminente. Ratones a los que se había inhibido ese gen, llamado «stathmin», por la proteína por él codificada, se transformaron en intrépidos «superhéroes» incapaces de reaccionar de forma adecuada ante situaciones de riesgo extremo y que entrañaban un gran peligro. Los resultados de la investigación podrán ser utilizados en el estudio de desórdenes como la ansiedad.
Los científicos hallaron que este gen, normalmente presente en la zona cerebral conocida como «amígdala», es capaz de controlar tanto el miedo innato como el «aprendido». Los ratones sin el gen «stathmin» mostraban niveles anormalmente bajos de ansiedad en situaciones que, normalmente, les habrían inspirado miedo.
Los miedos «instintivos» como el de las alturas o los depredadores son más fáciles de corregir con tratamientos que los «aprendidos». Debido a que el miedo desempeña un papel esencial en la lucha por la supervivencia, la «memoria para el miedo», que se establece con facilidad, es muy resistente a ser suprimida y normalmente permanece durante toda la vida.
Como primer paso para desentrañar las raíces moleculares del miedo, el mismo grupo de investigadores identificó recientemente diversos genes presentes en las estructuras que regulan el flujo de información instintiva y aprendida a la amígdala cerebral. Y uno de esos genes fue precisamente el llamado «stathmin».