El Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona empezará en los próximos meses a introducir un programa informático que permite a los pacientes autodetectarse sus trastornos oculares y en caso de diagnosticar alguna deformidad enviar una señal de alarma vía Internet al oftalmólogo. Este programa, desarrollado en Israel, se presentará coincidiendo con el Congreso de Eurotina que estos días se celebra en Barcelona.
El programa permite evaluar antes de que se produzcan la aparición o el rebrote de derrames oculares en la mácula –parte central de la retina–, señaló el introductor de esta iniciativa y oftalmólogo, Jordi Monés. La mayoría de afectados por derrames oculares en esta zona de la retina suele seguir un tratamiento para cerrar de forma progresiva la lesión ocular, aunque ésta puede revertir.
El nuevo programa permitirá que los pacientes puedan someterse desde su domicilio a un test ocular a través de su ordenador indicando con el ratón las distorsiones visuales que sufran al ver distintas líneas dibujadas en la pantalla de la computadora.
Posteriormente, el programa realiza un mapa de deformidades de visión y, si detecta algún problema, envía, vía Internet, una señal de alarma al oftalmólogo.
A partir del próximo mes de septiembre, el ICO, conjuntamente con una clínica israelí, empezará a experimentar esta técnica en un grupo de pacientes, a los cuales se les aplicará este test ocular desde el mismo centro y con el seguimiento directo del oftalmólogo. Sin embargo, la iniciativa posteriormente podrá aplicarse «a distancia», señaló Monés. Para este especialista, el nuevo método podrá aplicarse a afectados por estos trastornos oculares y a población de riesgo, ya que el test ocular permite diagnosticar ciertos derrames oculares antes de que el propio paciente lo detecte. Los tratamientos de diagnóstico actuales son difíciles de aplicar porque los oftalmólogos «suelen basarse en distorsiones de visión del paciente, que son muy subjetivas y dependen de cada persona», señaló Monés.
El hecho de que los pacientes puedan autoevaluarse su visión desde su domicilio reducirá la cantidad de revisiones que se realizan en el centro oftalmológico, con lo que únicamente acudirá a la consulta «cuando sea realmente necesario, y ni antes ni después», señaló Monés. Para este experto, en el futuro, este tipo de programa de autodiagnóstico se podrá aplicar a otras patologías.
La degeneración macular responde a un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos de la zona central de la retina, la capa más interna del ojo y muy sensible a la luz. Esta alteración causa la rotura de estos vasos provocando pérdidas de sangre y dando lugar a cicatrices que destruyen la mácula. Progresivamente, la enfermedad se va haciendo evidente y empiezan las dificultades oculares, que en algunos casos se convierten en pérdidas muy severas de visión.