Es la primera vez que la Unión Europea dedica un año a transmitir la importancia de la ayuda al desarrollo, un año centrado en analizar el papel de cada país en el mundo y sensibilizar a la población acerca de la importancia de la ayuda. El objetivo principal es hacer balance de la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y la Agenda Post 2015, un periodo en el que los ODM se convierten en ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este artículo destaca las características de esta iniciativa y los principales rasgos del Año Europeo del Desarrollo, que dedicarán cada mes a una temática distinta.
Año Europeo del Desarrollo
El Comisario de la Unión Europea (UE) de Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, afirmaba hace apenas dos semanas que el Año Europeo del Desarrollo dará la oportunidad de informar a la ciudadanía sobre los retos y acontecimientos que serán claves este año en cuestión de desarrollo. Pero sobre todo, será un momento clave para dar a conocer el compromiso de los Estados miembros para erradicar la pobreza.
Se espera que este Año refuerce el compromiso de la UE para alcanzar el 0,7% de la financiación del desarrollo
Es la primera vez que un Año Europeo se fija en esta materia, por lo que se considera «muy significativo». Cuando vence el periodo fijado para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) -el año 2015-, este hecho gana relevancia. El momento es crucial porque está en pleno debate la Agenda Post 2015, en la que se apuesta por un protagonismo compartido de la lucha contra la pobreza y el desarrollo sostenible.
El Centro de Estudios de Cooperación al Desarrollo (CECOD) recuerda que este año girará en torno a actividades en las instituciones comunitarias y en los Estados miembros. Los actores que intervienen en la cooperación al desarrollo ejercerán de correas de transmisión sobre la importancia de esta ayuda, «convirtiéndose en una oportunidad clave para crear conciencia sobre la acción exterior de la Unión Europea y de los actores de la cooperación internacional al desarrollo. Además, reforzará el compromiso de la UE para alcanzar el 0,7% de la financiación del desarrollo», mantiene CECOD.
Apoyo a la ayuda al desarrollo
El Año Europeo del Desarrollo es una iniciativa de la UE para destacar los resultados que ha conseguido en materia de cooperación internacional, como el principal donante mundial que es. Sin embargo, no todo es promoción. Pretende a su vez «informar a los ciudadanos europeos sobre la cooperación al desarrollo». Ahí radica su principal valor.
El 67% de los europeos defiende un incremento de la ayuda al desarrollo
En época de crisis, se mira más hacia dentro. Se sugiere una preferencia por destinar los recursos a personas que pasan apuros en el propio país. Sin embargo, el sentir general parece ser otro. Un Eurobarómetro de la Comisión Europea conocido este mes de enero confirma que el 67% de las personas encuestadas defiende un incremento de la ayuda al desarrollo y un 85% cree que es importante ayudar a las poblaciones de los países a los que se destina esta ayuda.
Realizada en toda Europa, la encuesta desvela que la mitad de las personas consultadas estarían dispuestas a pagar más por productos alimenticios u otros procedentes de los citados países y casi dos tercios lanzan un mensaje a la UE: la lucha contra la pobreza en estos lugares «debería constituir una prioridad para la UE». Estiman que la concesión de ayudas beneficia a la UE y, en consecuencia, a los ciudadanos.
Pero además, los europeos, a título propio, aseguran colaborar en la lucha contra la pobreza. Un 34% de las personas encuestadas afirma estar «personalmente involucrada» en este fin, en especial, mediante la donación de dinero a organizaciones benéficas. Un 29% de los consultados asegura colaborar económicamente.
En cuanto al apoyo de España, el último informe ‘La realidad de la ayuda’, de Oxfam Intermón, compara los fondos destinados por nuestro país y otros países del mundo, así como el promedio de la UE y del CAD (Comité de Ayuda al Desarrollo, principal órgano de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE). De acuerdo a las conclusiones del informe, España ha reducido a «mínimos históricos» sus fondos para Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), por lo que se clasifica como «uno de los estados menos solidarios».
Para sensibilizar a la población, se ha previsto que cada mes de los doce que completan el año se dedique a una temática:
Enero, Europa en el mundo. Con 139 delegaciones, colabora en la configuración de un programa de desarrollo mundial.
Febrero, Educación. Considerada “la mejor inversión posible contra la exclusión, la desigualdad y la pobreza”.
Marzo, Mujeres y niñas. Nacer niña supone una desventaja en algunos países del mundo. Por ello se apuesta por el acceso a la educación de las niñas en las mismas condiciones que los niños, y dotar a las mujeres de los mismos recursos y oportunidades que los hombres.
Abril, Salud. Como derecho humano fundamental, se insta a romper el círculo vicioso de la pobreza que debilita la salud y la mala salud que agrava la pobreza.
Mayo, Paz y seguridad. La inseguridad y la pobreza provocada por conflictos y situaciones de violencia impiden cualquier intento de desarrollo sostenible, advierte la UE. En este año se defenderán políticas y programas que “solucionen conflictos, generen capacidad de resistencia y ayuden a los países afectados para que puedan volver a una vía de desarrollo sostenible”.
Junio, Crecimiento ecológico sostenible, empresas y empleo digno. Más de 200 millones de personas están desempleadas en todo el mundo y unos 900 millones de trabajadores viven en familias cuyos ingresos están por debajo del umbral de la pobreza, por ello se apuesta por el trabajo digno y un desarrollo “responsable y sostenible”.
Julio, Niños y jóvenes. Este mes, la atención se centrará en el derecho a la vida, a la educación y a la salud de los niños, recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño y que no siempre se cumplen.
Agosto, Ayuda humanitaria. Esta se entiende como el instrumento que “garantiza la supervivencia de las poblaciones afectadas tras una crisis, respondiendo a las necesidades básicas: alimentos, cobijo, agua limpia o protección física”.
Septiembre, Demografía y migración. Las personas se mueven, se distribuyen en diferentes países y hemisferios, en función de las condiciones del lugar de origen. Se busca una mejor calidad de vida y surgen las migraciones. “Los inmigrantes pueden aportar una contribución estimulante y productiva a la sociedad”, estima la UE, por lo que defiende que se les preste ayuda y atención para reducir las posibilidades de que caigan víctimas de la explotación y la trata de seres humanos.
Octubre, seguridad alimentaria. “La desnutrición mata a más de 3 millones de niños cada año y marca mental y físicamente para toda la vida a muchos más”. Es la alarma lanzada por la UE, que apunta al hambre y la desnutrición como enemigos del desarrollo humano.
Noviembre, Desarrollo sostenible y acción por el clima. El cambio climático es uno de los retos “más serios” en todos los sectores. Se le considera una amenaza que puede poner en peligro los avances logrados y limitar los futuros. De ahí que se intente un compromiso global, de todos los países, para combatir el cambio climático.
Diciembre, Derechos humanos y gobernanza. Unas instituciones justas e integradoras se estiman fundamentales para garantizar los derechos humanos de todos los habitantes de un país. Este será el mensaje que se lanzará desde la UE durante el último mes del año.