24 de mayo, Día SOMOS: la unión de las ONG por un mundo solidario

SOMOS 7,5 millones de motivos para dar las gracias

El 24 de mayo las ONG no piden, sino dan. Dan las gracias a los 7,5 millones de personas que contribuyen económicamente con sus causas de manera regular. Durante toda la jornada, se celebra el Día SOMOS, que pone el punto y seguido a la campaña del mismo nombre, desarrollada por segundo año consecutivo para homenajear a quienes contribuyen mediante donaciones regulares con las entidades no lucrativas. La iniciativa parte de 35 ONG englobadas en la Asociación Española de Fundraising (AEFr), con el apoyo de Bain&Company.

Como ya se hizo el año pasado, se ha previsto que los socios, donantes y personas en general que apoyan la campaña salgan a la calle con una prenda al revés. Este es un acto simbólico para reivindicar la necesidad de «darle la vuelta al mundo», a las situaciones injustas, a la desigualdad, a la pobreza y, en definitiva, para provocar un cambio. Se pretende que con este gesto transmitan su apuesta por la solidaridad y la trasladen a otros ciudadanos.

Pero ¿quiénes son estos embajadores de la solidaridad? El V Estudio ‘La colaboración de los españoles con las ONG y el perfil del donante‘ revela que son personas con una edad media de 47 años, con estudios universitarios e hijos, que viven en pareja y se definen como realistas (68%) y claramente racionales (53%). Consideran claves la lucha contra el hambre y el desarrollo de los países pobres, la ayuda a la infancia, el apoyo a las situaciones de emergencia y la defensa de los derechos humanos y creen que se debe responder «donde más se necesite» (59%), si bien aumenta el interés porque este lugar sea España (20%) o la localidad donde viven (8%).

¿Cómo se invierten los fondos aportados por socios y donantes?

Cada euro invertido en solidaridad tiene un impacto real sobre millones de personas

En época de crisis la solidaridad gana valor. Ser solidario no es dar lo que sobra, sino compartir lo que se tiene. Por este motivo las ONG agradecen que, pese al actual momento económico, la mayoría de los socios y donantes no hayan aplicado recortes en su generosidad. De hecho, «la contribución total de los socios regulares ha crecido un 15% en los dos últimos años y ya son la principal fuente de financiación de las ONG».

La disminución de los fondos públicos destinados a la financiación de proyectos desarrollados por ONG compromete la continuidad de los servicios que prestan. Las organizaciones dependen en buena medida de estas ayudas, por lo que una caída en las subvenciones se ha traducido en un futuro incierto para algunos proyectos, incluso para algunas organizaciones. Por eso, recuerdan, ahora es más importante que nunca colaborar.

¿Cómo se invierte ese dinero? Las aportaciones de los socios supusieron en 2012 unos ingresos superiores a 450 millones de euros para las 35 ONG que apoyan la campaña. De esta cantidad, 400 millones se destinaron a financiar proyectos y el resto, al mantenimiento de la estructura de las propias entidades. Respecto a los proyectos, tanto en España como en países en desarrollo, se apoyaron acciones relacionadas con infancia, educación, medio ambiente, cáncer, discapacidad, hambre, enfermedad, derechos humanos, pobreza, exclusión, personas mayores y catástrofes humanas. Esta inversión «puede llegar a generar un impacto real en la sociedad de nueve veces su valor, es decir, alrededor de 3.900 millones de euros», explica Eduardo Gimenez, director del informe ‘El impacto de las aportaciones de los socios de las ONG en España‘, realizado por la firma Bain & Company, de la que es socio.

«La inversión en solidaridad es una de las más rentables posibles en términos de retorno», según Carmen Gayo, presidenta de la Asociación Española de Fundraising. «Cada euro donado tiene un efecto multiplicador, que se traduce en más personas con techo, más ancianos acompañados, más niños sin desnutrición, mayor y más fácil integración para más personas con discapacidad… y así un largo etcétera de actuaciones que demuestran la verdadera eficacia de la inversión en solidaridad», precisa.

Esto sucede porque los proyectos desarrollados benefician a poblaciones de alto riesgo, de manera que «una pequeña aportación puede suponer una gran diferencia». Es el caso, explican, de una vacuna: «Puede salvar la vida de un niño, que llegará a ser un adulto productivo para su país».

¿Somos solidarios?

España fue en 2012 uno de los países con menor número de donantes de Europa. El citado informe destaca un incremento del 10% en el número de socios regulares (realizan como mínimo una donación anual de forma regular), mientras que los donantes puntuales (hacen contribuciones puntuales) permanecen constantes. Sin embargo, solo un 19% de la población es socio o donante puntual, «frente al 56% de Reino Unido o el 53% en Francia», subraya Eduardo Gimenez, director del análisis.

En números absolutos, los socios regulares ascienden a 3,5 millones y los donantes puntuales alcanzan los 4 millones. Entre todos hacen un total de 7,5 millones de esperanzas. Las cifras no son banales, pero sí muy bajas comparadas con las de otros países. Los socios regulares «representan el mayor colectivo de personas que colaboran con una aportación económica al sostenimiento de su organización», pero «España está a la cola en términos de porcentaje de población donante de ONG en Europa», insiste el estudio. Además, en los últimos dos años se ha registrado un descenso de la contribución media, que en 2012 ascendió a 165 euros anuales, frente a los 176 euros de 2010.