Hay personas que tienen verdadera vocación por lo social y desean dedicar su tiempo, su creatividad y sus habilidades a proyectos que contribuyen a mejorar el planeta y la vida de los demás. Algunos optan por buscar trabajo en una ONG y otros tienen claro que su objetivo es crear una organización propia que dé servicio a un sector concreto como la educación, el medio ambiente, la cultura, la salud, la mujer, etc. Pero, ¿cómo poner en marcha una ONG? En este artículo se explican seis pasos sencillos para lograrlo: entre ellos, definir la asociación solidaria, registrarla y cumplir algunas obligaciones.
Paso 1. Tantear el terreno del sector social
Para crear una ONG no solo vale tener ilusión, ganas e ideales. Conviene conocer en profundidad qué se está haciendo en el sector social, qué otras organizaciones trabajan con el colectivo de atención al que se quiere llegar (infancia, mujer, drogodependientes, adolescentes, inmigración, refugiados, etc.) y qué huecos no están quedando cubiertos. A veces conviene más unirse a otra ONG y aunar esfuerzos que empezar de cero.
Haber trabajado con anterioridad en una asociación solidaria o haber tenido una experiencia de voluntariado durante largo tiempo es una forma de darse cuenta de si en verdad uno se quiere comprometer con una causa social o, por el contrario, no es la vocación más apropiada.
Paso 2. Definir la causa social y analizar las necesidades financieras
Una vez definida la causa que será el motor de la ONG, se elaboran los objetivos que ayuden a definir el marco de trabajo. El ideario reúne los principios de actuación por los que se regirá la organización y es el documento marco al que siempre se puede recurrir si se tienen dudas de por dónde ir. Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta para definir la actividad y el objeto social es si la actuación de la asociación será a nivel local, comunitario o nacional.
Para el buen funcionamiento de cualquier organización es fundamental elaborar un plan estratégico y saber trasladar el mensaje a todas las personas, empresas e instituciones con las que se quiere contar para sacar adelante el proyecto. Analizar las necesidades financieras de la ONG es importante, como también determinar cómo será la obtención de los fondos para el desarrollo de la actividad, ya sean públicos o privados a través de donaciones habituales, campañas o socios.
Paso 3. Elaborar los estatutos de la ONG
Los estatutos establecen las normas de funcionamiento de la ONG, los objetivos de la misma y los diferentes cargos (presidente, secretario, etc.). Los estatutos deberán cumplir los requisitos básicos de la Ley de Fundaciones o de la Ley de Asociaciones (según a la que se acojan), incluir el nombramiento de un representante legal y la determinación de una sede social desde la que actuar.
Es recomendable usar el modelo base que el Ministerio de Interior ofrece. No hay que olvidar que al menos son necesarias tres personas, ya sean físicas o jurídicas, para constituir una asociación, es decir, tres socios fundadores.
Paso 4. Firmar el acta fundacional de la asociación
Una vez redactados los estatutos, se ha de elaborar el acta fundacional. Este debe incluir:
- todos los datos de las personas físicas y/o jurídicas y el cargo que representan en la entidad, así como su voluntad de constituir la asociación.
- la denominación social (nombre) de la asociación.
- el domicilio social.
- el objeto social y recursos para alcanzarlo.
- las aportaciones individuales de cada uno de los miembros, si las hubiera.
El acta fundacional, al igual que los estatutos, pueden formalizarse mediante documento público, es decir, escritura pública notarial, o privado, que genera menos gastos. Tanto los estatutos como el acta fundacional deben ser firmados en todas sus páginas por los socios fundadores para proceder a su registro posterior ante la Administración.
Paso 5. Registrar la ONG
A efectos legales es necesario inscribir la asociación aportando la copia de los estatutos y acta fundacional firmadas, así como el documento de identidad de los firmantes. Esta documentación debe presentarse en la Delegación de Gobierno o de Justicia de la comunidad autónoma donde tenga la sede la ONG. También conviene estar en el registro de asociaciones del municipio donde se ejercerá la actividad, para así poder participar de los aspectos correspondientes al objeto de la asociación.
La ONG ha de disponer de CIF propio para operar, abrir cuentas corrientes y registrar ingresos y gastos. Así que se ha de acudir a Hacienda y cumplimentar el modelo 036. En el momento de rellenar este modelo se determina el régimen fiscal de la ONG.
Además, es necesario solicitar la exención del impuesto de actividades económicas (IAE) por tratarse de una asociación o fundación sin ánimo de lucro. También conviene tener el alta en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, si se pretende contratar personal asalariado.
Paso 6. Cumplir ciertas obligaciones
El paso siguiente una vez constituida la ONG es cumplir la legalidad y obligaciones tributarias correspondientes. Llevar un libro de socios, la contabilidad de la asociación, presentar las declaraciones de IVA o el impuesto de sociedades, llevar el libro de voluntarios, etc.
Son muchos los detalles y el papeleo que hay que gestionar, así que para evitar que algo se escape, es mejor dejar todos los trámites burocráticos y legales en manos de un experto o una asesoría de asociaciones, y así poderse dedicar a lo que gusta y uno sabe hacer: acompañar y gestionar proyectos que ayuden a las personas más vulnerables.