Ante los cerca de 200.000 abandonos de animales que se producen en verano, la asociación ANNA, creada en 1992, ha iniciado una campaña con el lema ‘Juntos en Vacaciones’ para concienciar a todas las personas que tienen mascotas sobre su responsabilidad y evitar así que sean abandonadas durante los meses de verano. Para este fin, la asociación facilita una serie de consejos útiles para disfrutar de las vacaciones sin abandonar a su animal de compañía.
A pesar de que, debido a que muchos animales mueren antes de ser atendidos por una protectora o una institución municipal, es imposible calcular el número de abandonos que se producen cada verano, se estima que el 40% de los 200.000 abandonos que se registran al año tienen lugar en esta época. Aun así- explican desde la Asociación Nacional Amigos de los Animales- «el trimestre estival es un punto álgido pero no el único, ya que también se abandonan animales después de Navidad, al concluir la temporada de caza, etcétera. «Es decir, a lo largo de todo el año», afirma la presidenta de ANAA, Pilar del Cañizo.
Para evitar estas situaciones, la Asociación propone como primera opción llevar a nuestro animal con nosotros e invita a adquirir la «Guía para viajar con animales de compañía 2006». En ella, la Fundación Affinity indica que 2.636 los alojamientos españoles admiten animales de compañía.
Un total de 2.636 alojamientos españoles admiten animales de compañíaDe este 23,9% de media nacional, 580 se encuentran en Cataluña, 460 en Andalucía y 116 en la Comunidad de Madrid. Otras alternativas que presentan son la búsqueda de una persona responsable (familiar, amigo o vecino) que se pueda hacer cargo del animal o una residencia canina de confianza.
ANAA recuerda que la ley 1/1990 de 1 de febrero, de Protección de Animales Domésticos, considera que abandonar o maltratar un animal es una “infracción muy grave”, que está castigada con multas de entre 1.500 y 15.000 euros y que puede comportar la prohibición de adquirir otros animales por plazo de uno a diez años. En el mismo caso, la Ordenanza Municipal de Madrid que regula la tenencia y protección de animales puede imponer sanciones que oscilan entre los 2.400 y los 15.000 euros.
“El futuro de un perro o gato abandonado es triste, doloroso e incierto, pues aparte de padecer hambre, sed, enfermedades, agotamiento y un gran deterioro físico y psicológico, muchos son utilizados en peleas salvajes o acaban atropellados en la carretera, lo que, además del sufrimiento del animal, puede provocar accidentes mortales para los ocupantes del vehículo”, advierten desde la asociación.