Los equipos humanitarios de Acción contra el Hambre han puesto en marcha una respuesta de emergencia que tratará de garantizar el acceso a agua potable y minimizar las consecuencias de las inundaciones entre las familias más vulnerables del departamento de Córdoba (Venezuela). El país sudamericano registra desde la semana pasada fuertes lluvias, sobre todo en la región noroccidental, que han afectado ya a más de 24.000 familias. El desastre está relacionado con el fenómeno climatológico conocido como La Niña, que se manifiesta con lluvias por encima del promedio histórico.
El departamento de Córdoba es uno de los más castigados por las fuertes inundaciones. Muchas de las familias afectadas han perdido toda su cosecha (cultivos de subsistencia) y han tenido que vender sus animales a precios muy por debajo de su valor, debido a su precario estado por la falta de alimentos. Los episodios de diarrea entre los menores de cinco años se han quintuplicado, los mosquitos proliferan en zonas anegadas con aguas residuales, lo que provoca enfermedades; el acceso al agua potable se ha reducido en muchas comunidades hasta menos de tres litros por persona al día, muy por debajo de los umbrales de emergencia (20 litros por persona al día), explicó Acción contra el Hambre.
La ONG tratará de garantizar el acceso al agua segura con la distribución a 6.000 damnificados de tanques de almacenamiento de agua y filtros de agua, kits de higiene y utensilios como botas, hamacas y mallas antimosquitos.
Por su parte, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha enviado, desde el Centro Logístico Humanitario de la Cooperación Española en América Latina (CLH), ubicado en Panamá, un avión con 15 toneladas de artículos de higiene y de cobijo para la población afectada por las lluvias.