La Guía de ONG de CONSUMER EROSKI constata una pérdida de voluntarios en 2006 por parte de las principales organizaciones no gubernamentales. No obstante, los voluntarios cumplen una función tan importante, que los esfuerzos por incrementar las cifras se mantienen. Este grupo constituye el futuro. En sus manos quedará la gestión de numerosas entidades dedicadas a tareas de asistencia, inclusión social o conservación del medio ambiente. El compromiso a veces asusta porque, además, implica formación para que las acciones resulten efectivas, pero hay facilidades. El programa “European Youth Training” permite realizar cursos a través de Internet para que los jóvenes marquen su propio ritmo de estudio, se relacionen con voluntarios de otros países y adquieran fácilmente habilidades profesionales para dirigir una organización.
Imagen: European Youth Training
Se buscan jóvenes comprometidos. Una nueva generación de futuros dirigentes de organizaciones sociales que cuenten en su equipaje con algo más que buenas intenciones. La formación es hoy en día fundamental y, por ello, la ONG Respect Refugiados desarrolla el proyecto «European Youth Training» (Capacitación de Jóvenes Europeos). La iniciativa, destinada a organizaciones juveniles, está respaldada por el Consejo de Europa y la European Youth Foundation.
El objetivo de este programa es proporcionar formación de calidad a jóvenes voluntarios y miembros de organizaciones europeas. Se enseña a dirigir un proyecto, coordinar una reunión, gestionar una lista de tareas, establecer prioridades, resolver un conflicto entre compañeros, preparar una presentación, emplear técnicas de negociación y adquirir, en resumen, habilidades profesionales que aumenten la efectividad de las acciones de la organización.
Cursos online
El proyecto «European Youth Training» contempla la formación online. A través de una plataforma virtual, los estudiantes pueden «expresar sus dudas, resolver preguntas e interactuar con otros alumnos». Es un recurso excelente para fomentar la interculturalidad y el intercambio de ideas. Además, los cursos se imparten en inglés, por lo que suponen una oportunidad para practicar este idioma, y se pueden realizar desde cualquier punto de Europa. «Lo único que se necesita es un ordenador y conexión a Internet», precisan los impulsores del programa.
Los estudiantes pueden plantear las dudas a los profesores a través de foros o correo electrónico
En cuanto al método de estudio, cada joven sigue su propio ritmo. Una vez que cumplimenta la suscripción al curso, automáticamente, el alumno es redirigido a una plataforma virtual en la que elige un nombre de usuario y una contraseña. Con estos datos, accede a todo el material, que se puede descargar en el ordenador. Si durante el curso los estudiantes tienen cualquier duda, pueden planteársela a los profesores mediante un correo electrónico o en los foros habilitados para este fin.
Junto a todo el material, los alumnos pueden descargar también un examen para que, al finalizar el curso -con una duración media de 45 horas-, lo completen y envíen a la organización del proyecto. No hay fecha límite para enviar el examen, aunque su recepción permite a cada alumno obtener un diploma acreditativo.
Los jóvenes europeos son socialmente activos. Las solicitudes para participar en el programa “Juventud en Acción” son tan numerosas, que el Servicio Voluntario Europeo (SVE) es incapaz de atender todas las peticiones. La finalidad de este programa es también mejorar la capacitación laboral de la juventud y reforzar su sentido de la solidaridad, aunque en este caso la formación se realiza directamente en el terreno.
El programa “Juventud en Acción” permite a los menores de 30 años ejercer como voluntarios durante un año en cualquier Estado miembro
Esta iniciativa está dirigida a menores de 30 años, que reciben un dinero de bolsillo para cubrir sus gastos personales. Los ámbitos en los que se desarrolla el voluntariado están relacionados con actividades de protección civil, inclusión social, conservación cultural y cuidado del medio ambiente. Durante un año, los jóvenes desempeñan estas tareas en un país diferente al suyo, dentro del ámbito de la Unión Europea.
Para paliar el problema de plazas, la Comisión europea ha propuesto el lanzamiento de una iniciativa que cree más oportunidades. La propuesta a los Estados miembros incluye recopilar información sobre los sistemas de voluntariado de cada territorio, incrementar y difundir las oportunidades de voluntariado transfronterizo, asegurar un nivel razonable de calidad en las actividades, garantizar un reconocimiento apropiado del aprendizaje obtenido durante el voluntariado y prestar apoyo a los animadores socioeducativos (monitores juveniles) y a los jóvenes con menos oportunidades. La finalidad es conseguir una evolución del esquema actual para impulsar la movilidad de los jóvenes voluntarios en Europa.