La crisis económica y financiera se ha cobrado este año miles de puestos de trabajo. Sin embargo, un grupo que ha visto incrementadas sus posibilidades de acceder al mercado laboral ha sido el de las personas con discapacidad, a tenor de las cifras que han dado a conocer la ONCE y la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE).
La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y su Fundación cerrarán el ejercicio con la creación de más de 3.600 nuevos empleos, con lo que elevarán el número de puestos de trabajo directos e indirectos hasta los 118.000. Y ello pese a la caída del 2,5% que han registrado sus ingresos respecto al año anterior.
«La caída en los ingresos de 2008 coloca a la Organización en una situación ajustada para poder hacer frente con garantías a los servicios sociales comprometidos con los casi 70.000 ciegos que hay en España y, a través de la Fundación, con los cerca de cuatro millones de personas con discapacidad», advierte la ONCE, que, no obstante, mantiene su compromiso de prestaciones sociales.
La ONCE sumó en 2008 más de 3.000 nuevos afiliados (ciegos o personas con deficiencia visual grave), a causa de enfermedades, accidentes laborales o de tráfico, hasta alcanzar las casi 70.000 personas afiliadas. Para la atención directa a este grupo y al resto de personas con discapacidad, la organización invertirá en 2008 más de 600.000 euros diarios, hasta un total que supera los 226 millones.
Colectivo excluido
Por su parte, COCEMFE, entidad que congrega a más de 1.500 organizaciones, ha conseguido en lo que va de año la integración laboral de 4.876 personas del colectivo a través de sus Servicios de Integración Laboral (SIL).
Esta confederación destaca que, mientras que la tasa de actividad en el mundo sin discapacidad es del 59,95%, en el de la discapacidad es del 33,7%. En Europa, el 24% de las personas con discapacidad severa están en activo, porcentaje que se reduce hasta el 13% en España.
Julián Palomo, responsable del Área de Formación y Empleo de COCEMFE, advierte de que «la crisis que afecta en estos momentos a todos los países europeos, en España está siendo especialmente aguda en lo que a empleo se refiere. En el último año, el paro ha crecido en 806.900 personas. Estas cifras repercuten especialmente en el colectivo con el que trabajamos, un colectivo particularmente excluido del mundo laboral, por lo que resulta aún más difícil la inserción».