Ayuda en situaciones de emergencia

Los denominados "kits de supervivencia" permiten enviar en un espacio reducido una ayuda de enorme valor
Por Azucena García 13 de mayo de 2008
Img maleta

La maquinaria internacional ha de permanecer siempre engrasada. Cuando ocurre una catástrofe, toda ayuda es poca. En ese momento, se movilizan los recursos posibles y se intenta llegar hasta quienes más los necesitan. La asistencia es vital y, por ello, se buscan alternativas para que llegue pronto. En este sentido, los kits son una solución muy práctica, ya que en poco espacio contienen una ayuda que resulta fundamental.

Educación

Imagen: John McConnico. UNICEF

La «Escuela en una maleta» es un ejemplo de este tipo de kits. Se trata de un programa impulsado por Unicef para que los profesores puedan impartir clases improvisadas «casi en cualquier sitio». En este caso, la maleta contiene material escolar para atender a 80 estudiantes en turnos dobles de 40 personas. Incluye pizarras individuales, tizas, cuadernos, lapiceros, bolígrafos, pinturas, libros de ejercicios y folios, además de suministros para el profesor.

Se intenta garantizar el derecho a la educación «por muy inestable que sea la situación»

El programa, en marcha desde mediados de los 90, se denomina así porque todo el material se envía en una maleta cerrada, que puede convertirse en una pizarra si se recubre con una pintura especial incluida en el equipo. El objetivo es garantizar el derecho a la educación de los más pequeños, «por muy inestable que sea la situación», recuerdan desde Unicef.

Hasta ahora, se ha utilizado con éxito en situaciones de emergencia ocurridas en Ruanda, Colombia, Kosovo, El Salvador e India, entre otras. Su precio es de 245 euros y contiene una reserva inicial de suministros para profesores y estudiantes. Cuando este material se acaba, se puede reponer con la adquisición de todo lo necesario en el lugar de destino o a través de la División de Suministros de Unicef. «La asistencia a las actividades educativas regulares es vital para garantizar la recuperación de los niños y niñas del trauma y de otros muchos daños psicosociales», añade la entidad.

Desnutrición

La preocupación por la crisis alimentaria aumenta. Más aún, después de conocer las previsiones del Banco mundial, que revelan que la crisis continuará hasta 2015. Desde Acción contra el Hambre (ACH) se trabaja por que la desnutrición no se extienda de la misma manera. A través de una aportación económica de 20 euros, esta ONG distribuye un kit de supervivencia «para que un niño con síntomas muy graves de desnutrición pueda seguir un tratamiento completo de 30 días que le salve la vida».

Los niños desnutridos son tratados con leche terapéutica, complejos vitamínicos y antibióticos

Este tratamiento se divide en tres fases. La primera se lleva a cabo durante siete días en uno de los centros de nutrición de ACH. Los pequeños que llegan con síntomas graves de desnutrición son tratados con una sonda nasal por la que se les administran sales rehidratantes. Además, el kit contiene leche terapéutica muy nutritiva, complejos vitamínicos, comprimidos de hierro y ácido fólico, y la medicación necesaria para tratar el paludismo y el sarampión.

En los 15 días siguientes, se introduce una nueva leche terapéutica, además de papillas con cereales, azúcar o aceite, y, durante la última semana, se deja de depender de la alimentación especial para alimentarse de los productos típicos de la zona.

Por otro lado, junto a la falta de alimento, la falta de agua es otra de las grandes preocupaciones. Cuando se produce una catástrofe, los pozos suelen quedar contaminados. Esto deriva en falta de agua potable y aparición de enfermedades diarreicas. El acceso al agua segura es una prioridad a la que se da respuesta con los «kits de cloración de agua».

Combatir los traumas

Img recreativo 2 articuloImagen: Jan Mun. UNICEF

Los conflictos, las guerras, las catástrofes naturales… Todas estas situaciones dejan huella en las personas que se enfrentan a ellas. Por ello, son necesarias terapias que ayuden a combatir estos posibles traumas, especialmente, cuando se producen en menores. En estas situaciones, Unicef distribuye un “Kit recreativo” para que los más pequeños participen en deportes y juegos por equipos. “El deporte es una terapia efectiva contra el trauma para niños desplazados por la guerra y los desastres naturales. Por ello, el kit recreativo esta diseñado para proporcionar esa terapia”, explica Unicef.

Este conjunto dispone de todo lo necesario para que un grupo de hasta 90 niños puedan jugar. Incluye pelotas para varios tipos de juegos, petos de colores para distintos equipos, cintas para delimitar el terreno de juego, un silbato y una pizarra de puntuación. En la actualidad, se almacena un número limitado de kits para atender situaciones de emergencia, aunque se recurre también a materiales de juego imaginativos que se pueden adquirir en las zonas donde se trabaja y utilizarse cuando surja la necesidad.

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