A menudo, las personas extranjeras de origen minoritario que residen en nuestro país tienen más dificultades para encontrar un empleo. Por ello, la Red Ariadna se preocupa por ellas y les ayuda en esta tarea. El objetivo es evitar la discriminación del mercado laboral hacia los solicitantes de asilo, personas refugiadas y en régimen de protección internacional.
En un momento en el que encontrar empleo no es fácil, las personas inmigrantes se topan con más dificultades si cabe. El hecho de no dominar el idioma o carecer de la formación exigida en un puesto de trabajo se magnifica en ciertos casos y supone una barrera difícil de rebasar. La Red Ariadna se constituye como un servicio para informar sobre la realidad socioeconómica del lugar donde residen los beneficiarios, a quienes proporciona herramientas para facilitar la convivencia, analizar su situación frente al mercado laboral y buscar y mantener un empleo.
Este proyecto está respaldado por las ONG Accem, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Cruz Roja Española y cuatro centros de acogida a refugiados, pertenecientes a la Dirección General de Integración de los Inmigrantes. El programa está avalado por el Ministerio de Trabajo e Inmigración y el Fondo Social Europeo. Gracias al apoyo de todos, se llevan a cabo iniciativas de formación y capacitación laboral y social, inserción laboral y autoempleo, pero también se participa en la sensibilización o formación de formadores, con la intención de ampliar los resultados.
Beneficiarios de la ayuda laboral
Se interviene mediante itinerarios individualizados de información, asesoramiento y evaluación
Este programa se destina a las personas solicitantes de protección internacional, que se distinguen del tradicional concepto de persona inmigrante en la voluntariedad o no del proyecto migratorio. Es decir, se diferencia entre quienes viajan a otros países por causas económicas y quienes huyen de su hogar por obligación, debido a su etnia, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social o riesgo real de sufrir daños graves.
El Informe 2010 de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) «La situación de las personas refugiadas en España», recoge que un total de 2.999 personas accedieron al procedimiento de asilo en nuestro país, un 34% menos que el año anterior. Los países de origen de la mayoría de los solicitantes de asilo fueron Nigeria (459), Costa de Marfil (304), Colombia (247), Argelia (181), Guinea (130), R.D. Congo (113) y Camerún (112). El informe destaca que «en España cada vez menos personas pueden acceder a la protección internacional».
Ayuda para encontrar un empleo
El fin último de esta red es lograr la inserción laboral de las personas amparadas por la Ley de Asilo, aplicar una serie de prácticas y hacer que, «si resultasen exitosas, se difundan y transfieran a las políticas nacionales», señala la Red. Para ello, se interviene mediante itinerarios individualizados de inserción para garantizar mayores posibilidades de éxito, al centrarse en cada momento en una única persona. Cada interesado recibe información, asesoramiento, evaluación e intervención particularizada.
Cruz Roja recuerda que es un plan integral de acciones, de ahí que se centre en necesidades específicas de los beneficiarios. «Se promueve su proceso de inserción sociolaboral en condiciones de igualdad al resto de la población», precisa. Una de las prioridades es el fomento de la no discriminación y la lucha contra la exclusión social, a la par que se trabaja para lograr la igualdad de oportunidades de las mujeres beneficiarias respecto a los hombres y conseguir la conciliación entre la vida personal y laboral.
Se transmiten las acciones innovadoras en el ámbito social, previstas para favorecer el empleo de las personas inmigrantes en régimen de asilo, para evitar su exclusión sociolaboral e investigar sobre el mercado de trabajo «como anticipación a los cambios del sistema productivo y de detección de necesidades de formación», explica la Red.
Acciones conjuntas
Las entidades participantes se comunican entre sí para desarrollar ejes comunes e intercambiar información sobre experiencias o resultados. La unión de ellas permite también poner en marcha acciones de formación y campañas conjuntas para llegar a un mayor número de ciudadanos.
La cooperación abarca a entidades, ONG, autoridades públicas de diferentes ámbitos, interlocutores económicos y sociales, y otros organismos. Es un plan de acción en varios frentes para no dejar escapar ninguna oportunidad.
Debido a sus propias circunstancias, las personas que solicitan asilo disfrutan de ciertas ventajas resepcto a las personas inmigrantes. Seis meses después de gestionar la solicitud de asilo, pueden solicitar la certificación “autoriza a trabajar” para buscar un empleo. Esta autorización no depende de la situación nacional del mercado laboral, es válida para todo el territorio español y para cualquier área laboral, y su duración coincide con la vigencia de la tarjeta de asilo. Quienes tengan otras medidas de protección internacional cuentan con una acreditación específica para trabajar y residir en España durante un año, aunque se puede renovar.
Entre los motivos que argumenta la Red para contratar a estas personas destaca el hecho de que “facilitan el acercamiento de los productos y servicios a la cada vez más creciente población extranjera asentada en nuestro país”. Las empresas interesadas pueden contactar con las organizaciones impulsoras en las oficinas ubicadas en Asturias, Guadalajara, León, Sevilla, Girona, Madrid, Córdoba, Barcelona, Cantabria, Valencia, Alicante, País Vasco, Badajoz y Las Palmas de Gran Canaria.