La estimación del número total de mujeres actualmente vivas que ha sufrido ablación en África es de aproximadamente 130 millones. Esto significa que cada año aproximadamente dos millones de niñas corren el riesgo de padecer algún tipo de mutilación genital femenina. Concretamente, la ablación o mutilación genital femenina comprende una serie de prácticas basadas en la extirpación total o parcial de los genitales externos de las niñas con graves e irreversibles consecuencias para la salud de estas jóvenes durante toda su vida.
Pero, sobre todo, la ablación genital femenina constituye una violación fundamental de los derechos de las niñas. Es una práctica discriminatoria que vulnera el derecho a la igualdad de oportunidades, a la salud, a la lucha contra la violencia, el daño, el maltrato, la tortura y el trato cruel, inhumano y degradante; el derecho a la protección frente a prácticas tradicionales peligrosas y el derecho a decidir acerca de la propia reproducción.
Por otro lado, la ablación genital femenina causa importantes daños en las mujeres:
- Puede causar la muerte de la niña por colapso hemorrágico o por colapso neurogénico debido al intenso dolor y el traumatismo, así como infecciones agudas y septicemia. Muchas niñas entran en un estado de colapso inducido por el intenso dolor, el trauma psicológico y el agotamiento a causa de los gritos.
- Una mala cicatrización
- Formación de quistes
- Infecciones del tracto urinario
- Coitos dolorosos
- Aumento de las probabilidades de contagiarse del VIH/SIDA, hepatitis y otras enfermedades
- Infecciones del aparato reproductor y durante el parto
¿Por qué se practica, entonces, la ablación? UNICEF explica que las razones son múltiples:
- Sexuales: Con el fin de controlar o mitigar la sexualidad femenina.
- Sociológicos: Se practica, por ejemplo, como rito de iniciación de las niñas a la edad adulta o en aras de la integración social y el mantenimiento de la cohesión social.
- De higiene y estéticos: Porque se cree que los genitales femeninos son sucios y antiestéticos.
- De salud: Se cree que aumenta la fertilidad y hace el parto más seguro
- Religiosos: Como consecuencia de la creencia errónea de que la ablación genital femenina es un precepto religioso. La ablación se practica principalmente a niñas y adolescentes de entre 4 y 14 años. No obstante, en algunos países la ablación genital femenina se practica a niñas menores de 1 año, como por ejemplo, en Eritrea y Malí, donde la práctica afecta, respectivamente, a un 44 y un 29% de estas niñas.
En Marigat (situado al oeste de Kenia), por ejemplo, conviven alrededor de 40.000 personas que tienen entre sus principales costumbres realizar un ritual de iniciación de las niñas que incluye la ablación del clítoris y de una parte de los labios vaginales. Por lo general, en esta zona las niñas contraen matrimonio entre los 12 y 14 años, y según las creencias de las tribus, sólo una mujer circuncidada es digna de casarse. Como consecuencia, las chicas sienten una gran presión social para participar del ritual de iniciación y ser sometidas a la ablación.
Un sometimiento al que se oponen todos los organismos internacionales, gracias a los cuales el gobierno de Kenia prohibió la mutilación de los genitales y el matrimonio entre niños en 2001,
El gobierno de Kenia prohibió la mutilación de los genitales y el matrimonio entre niños en 2001aunque sigue siendo una práctica muy arraiga en muchas comunidades. Por esta razón, la ONG World Vision España está coordinando esfuerzos con las autoridades sanitarias, las asociaciones de mujeres como el Consejo Nacional de Mujeres y el grupo Maendeleo ya Wakane (Kenia) y las iglesias locales (que suelen recibir a las niñas que huyen de esta situación) para realizar campañas y acciones preventivas.
Concretamente, World Vision España está desarrollando un proyecto especial para evitar la ablación (mutilación genital) de las niñas de esta región de Marigat. Este proyecto pretende prevenir esta práctica que viola los derechos fundamentales de las niñas y que pone en grave riesgo su salud. Está dirigido a 12.000 personas de las tres tribus, especialmente a los más jóvenes y a los padres, y para que sea efectivo se ha establecido contacto con todas las personas representativas de la comunidad.
Se centra en las siguientes acciones:
- Distribución de material informativo a los líderes y personas representativas de las comunidades
- Talleres y actividades para que los más jóvenes creen obras de teatro, folletos, carteles y canciones que generen conciencia sobre los problemas que trae la ablación
- Promoción de rituales alternativos que permiten que las niñas sean aceptadas dentro de la sociedad sin sufrir la ablación.
- Fomento de la educación de las niñas a través de subsidios escolares
- Campañas informativas en las escuelas para que los niños y niñas conozcan sus derechos
- Creación de redes y grupos de trabajo locales sobre la necesidad de prevenir la ablación.
Además, World Vision ofrece programa de microcréditos para darle otra opción económica 30 mujeres que se dedicaban a realizar ablaciones en estas comunidades. De esta forma, pueden ganarse la vida en actividades de comercio, cría de animales u otros pequeños negocios
Quiero colaborar
Todos los interesados en colaborar con el proyecto en Marigat , Kenia, pueden apadrinar el proyecto por 10 euros mensuales.