Los mayores voluntarios suponen una gran ayuda. Disponen de más tiempo libre pero, sobre todo, de una experiencia profesional muy válida. Sin embargo, hasta ahora, entre las tareas de voluntariado que realizan, los campos de trabajo parecían vetados para este grupo de edad, una norma escrita que comienza a cambiar. El límite ya no se fija en 30 años, sino que comienza a partir de 18.
No es habitual en España, pero sí en otros lugares del mundo. Los campos de trabajo que admiten la participación de personas mayores empiezan a conocerse en nuestro país e, incluso, la Comisión Europea impulsa un programa de estas características. Es el caso de la red de intercambio de voluntarios mayores europeos, respaldada por diversas entidades e instituciones públicas, entre ellas, el Ayuntamiento de Lleida.
Este consistorio cuenta con un programa de «Voluntariado senior» para aprovechar los conocimientos y la experiencia de los mayores que disponen de más tiempo libre tras la jubilación y cuyas condiciones de salud les permiten ser de gran ayuda para otras personas. En el apartado internacional, prevé iniciativas de voluntariado, intercambio de voluntarios y participación en proyectos de cooperación.
De manera global, la citada red da la oportunidad a los «seniors» de participar en un proyecto en el extranjero, de acuerdo al tiempo libre del que dispongan. Los campos de trabajo internacionales que organiza apenas requieren entre una y tres semanas. En ellos se dan cita voluntarios de diferentes países, por lo es necesario que los mayores dominen, al menos, un idioma extranjero. El inglés es el más extendido, pero en algunos casos se pide francés, alemán o italiano. Otro requisito es que las personas sean dinámicas, con capacidad de adaptación a otras culturas y costumbres.
Los campos duran entre una y tres semanas y cuentan con voluntarios de diferentes países
La mayoría de los campos de trabajo se desarrollan en verano, ya que es la época en que los voluntarios pueden dedicar más tiempo a estas tareas. Muchos aprovechan sus vacaciones para apuntarse a esta experiencia. Cada grupo se compone de entre 10 y 20 voluntarios, que comparten su tiempo con comunidades locales y realizan actividades diversas, como protección del medio ambiente, ayuda a diversos grupos sociales, acciones con niños y mayores, promoción de actividades culturales, relacionadas con la educación o los derechos humanos.
Pero además, los campos de trabajo para «seniors» se plantean como unas vacaciones alternativas para jóvenes y mayores, que fomentan las relaciones intergeneracionales, mejoran el conocimiento de lenguas extranjeras y fomentan la capacidad de adaptación y tolerancia.
Las personas mayores que se decidan a acudir a un campo de trabajo pueden elegir entre diversos destinos. Del 9 al 31 de julio en Marche-en-Famenne, en Bélgica, es posible ayudar a personas con discapacidad mental. No hay límite de edad para los voluntarios, pero deben estar dispuestos a integrarse en un grupo con gente joven y a vivir en unas condiciones básicas. El trabajo consiste en facilitar la integración social de las personas a quienes se atiende para fomentar su autonomía, entre otras actividades.
Del 3 al 13 de agosto en Halenkov-Dinotice, en República Checa, la ONG Forest Garden promueve la sostenibilidad desde una casa de campo ubicada en la montaña. El objetivo es convertir un bosque cercano en un centro de educación ambiental, con caminos, un refugio forestal y bancos. Mientras, en Estonia, entre el 7 de junio y el 29 de agosto se han previsto varios campos de trabajo para preservar diversas áreas naturales en jornadas de entre seis y siete horas de trabajo.
Hasta finales de agosto, la asociación francesa Unarec organiza campos de trabajo sin límite de edad, en francés o en inglés, para desarrollar proyectos arqueológicos, de reciclaje y venta de productos de segunda mano o cuidado del medio ambiente, entre otros. Para quienes prefieran viajar a Alemania, la asociación IBG ha preparado tres campos en agosto, septiembre y octubre, con diferentes fechas, para el cuidado de espacios naturales.
Los campos de trabajo culturales, con actividades de restauración, los organiza la entidad griega Elix en pequeñas localidades del país. Por su parte, la asociación italiana Lunaria organiza campos en colaboración con agrupaciones locales. En julio y agosto están previstos en un centro de día para personas mayores, en otro centro para personas mayores sin recursos y con discapacidad mental y un campo más que servirá para ayudar en la organización de festivales locales.