La situación de la mujer en Afganistán comienza poco a poco a cambiar. Ayer compareció ante la Comisión Mixta Congreso-Senado de los Derechos de la Mujer la presidenta de la Asociación para los Derechos Humanos en Afganistán (ASDHA), Mónica Bernabé, en donde expuso los cambios que ha percibido en la capital, Kabul, tras los atentados del 11 de septiembre y la caída de los talibanes.
Uno de los principales cambios se ha producido, según Bernabé, en el sistema educativo, al que de nuevo pueden acceder las mujeres, no sólo en la enseñanza superior, sino también en la educación básica. Así, el próximo curso universitario en Afganistán volverá a contar con mujeres en sus aulas. Unas 7.000 afganas se han preinscrito para acceder a estudios superiores, de un total de 20.000 peticiones, explicó la presidenta de ASDHA.
«El curso escolar comenzó el pasado 22 de marzo y dos millones de niñas volvieron a las escuelas», dijo Bernabé. En cualquier caso, la asociación, que colabora con la organización afgana HAWCA, seguirá trabajando en la educación de todas aquellas adolescentes y adultas afganas que no pueden incorporarse al sistema educativo ya que nunca han recibido educación.
También hay cambios en el sistema sanitario porque los hospitales han vuelto a abrirse para las mujeres y los doctores pueden volver a tratarlas.
Burka
Algunas cosas no han cambiado, como el uso del burka. Bernabé señaló que las mujeres afganas se resisten a abandonar esta prenda porque consideran que es una tradición, porque sus compañeras y familiares lo siguen llevando o también porque no se fían del Gobierno, compuesto en parte por miembros de la Alianza del Norte también fundamentalistas. Así, calcula que el 99% de la población femenina sigue llevando burka.
Por otra parte, Bernabé hizo una serie de propuestas para ayudar a la reconstrucción del país, en guerra desde hace más de 20 años. Así, pidió al Gobierno la apertura de una embajada permanente en Afganistán, ya que por el momento sólo cuenta con un representante diplomático que permanecerá en el país sólo durante la Presidencia española de la Unión Europea. Del mismo modo, propone que Afganistán se incorpore como país prioritario en la Ayuda al Desarrollo española.
En la misma línea, considera necesario aumentar los fondos que España destina a este país y hacerlo a través de las ONG´s locales y no de Gobierno a Gobierno. También consideran imprescindible la presencia de un observador internacional que vele por el respeto de los derechos humanos de la población afgana, especialmente las mujeres.
Por su parte, los portavoces de los grupos parlamentarios manifestaron su apoyo a todas las iniciativas que puedan ayudar a la reconstrucción del país y que promuevan el respeto a los derechos humanos, la democracia y la libertad.