La Concha de Plata del Festival Internacional de Cine de San Sebastián premió la interpretación de Pablo Pineda en la película «Yo, también». La noticia cobró relevancia porque Pablo es un actor con síndrome de Down, pero coincide con la apuesta por el arte como medio para eliminar barreras. Este objetivo ha ganado intensidad en la última década. Se ha potenciado la igualdad a través de la música, la danza y el teatro, la escultura y, sobre todo, el cine.
En este ámbito, la discapacidad era el tema más habitual en las pantallas, pero la temática se ha ampliado. Se ruedan películas y cortometrajes relacionados con la inmigración, la exclusión social, la explotación infantil o cuestiones de género. El volumen de producción ha aumentado tanto, que en estos años han surgido diversos festivales de cine social.
Imagen: FICBE
El próximo 17 de octubre se inaugurará el II Festival Internacional de Cortometrajes de Temática Social de Berriozar, en Navarra. Durará hasta el día 24, aunque los trabajos seleccionados se proyectarán el 22 y 23 de octubre. Las obras, más de cien, tendrán una duración máxima de 30 minutos. El pasado año se presentaron un total de 112 cortos grabados en euskera, valenciano, gallego, catalán, hindi, bereber, guaraní, wollef, árabe, francés, inglés y portugés. En esta edición también se han recibido trabajos en griego y en farsi.
La admisión de cortometrajes concluyó el pasado 15 de agosto. Todas las obras cumplen con el objetivo del evento: «acercar al público y premiar la visión de las diferentes realidades sociales que existen en todo el mundo». Los trabajos proceden de diversos puntos de España, Brasil, Alemania o Argentina. «La esquina del Sueño» abrirá el ciclo.
Se reconocen los trabajos que reflejan mejor las situaciones de vulnerabilidad
Más veterano es el Festival Internacional de cine social de Castilla-La Mancha, que celebrará en noviembre su sexta edición. Aprovecha los medios audiovisuales para comunicar y que actúen como herramienta de educación, «que fomenten valores de solidaridad y tolerancia».
El Festival contará con un concurso de cortos y de documentales de temática social: xenofobia, conflicto generacional, explotación infantil, roles sociales y ecología, entre otros. El Premio Amistad recaerá en el mejor corto, pero también se han previsto otros galardones, como el Premio Solidaridad. Éste se concederá al trabajo que refleje mejor la situación de la mujer o de la infancia.
El Festival de cine documental temático Cinestrat es otra de las citas importantes. El próximo año está prevista la cuarta edición. Los documentales que participen deben tener un contenido con «un claro valor solidario». Han de resaltar acciones de solidaridad o denunciar la falta de la misma en el mundo. El Premio Pantalla Solidaria es uno de los reconocimientos que se conceden. «Cada año proyectamos entre 50 y 70 trabajos de más de 30 países de todos los continentes», explican los organizadores.
Imagen: Mineritos
Antes llegará el V Festival Cinematográfico Internacional El ojo cojo, que «propone una mirada fresca, poco habitual, en ocasiones cruda, a un espacio intercultural sin barreras», explica Amparo Gea, coordinadora general de El ojo cojo. Del 8 al 17 de octubre en Madrid, dará una oportunidad a 60 nuevos realizadores que reflejarán «las vivencias de los otros».
Este Festival nació con el objetivo de promover el diálogo intercultural y la integración de grupos desfavorecidos. Su clave es la sensibilización «sin caer en clichés». Propone ámbitos de encuentro y la discusión de proyectos de interés. Para conseguirlo, se nutre de trabajos cinematográficos de orígenes muy diferentes y que se proyectarán en lugares como Casa Asia, el Centro Hispano Africano, el Centro Hispano Marroquí o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Imagen: Se cayeron las estrellas (Mila García)
Los festivales representan una oportunidad para promocionar otras formas artísticas. De manera paralela, se organizan actividades que complementan los actos oficiales. Durante la celebración del FICBE se podrá visitar la exposición de pintura “Veladuras”, con trabajos de Mila García. A través de sus obras, la artista muestra diferentes realidades sociales, a las que da forma con materiales como el papel o el uso de hilo y aguja, “para velar o enfatizar distintos aspectos de la sociedad”.
La exposición carece de color. Se compone a base de blanco y negro, dos tonos que “buscan la sobriedad y el dramatismo de las imágenes”. Destacan “Días de agujas”, una obra en la que se enfatiza la soledad y la angustia, y “Se cayeron las estrellas”, que representa un firmamento oscuro que proyecta formas semitransparentes de papel vegetal sobre un grupo de inmigrantes perdidos a la deriva en un cayuco. “A través de la mirada de la artista, la muestra se convierte en una invitación para reflexionar sobre los diversos temas sociales que nos rodean”, señala la organización del FICBE.
En el Festival Cinematográfico Internacional El ojo cojo se ha previsto el seminario “Viaje escenográfico a las diferentes culturas”, que profundizará en las particularidades de las culturas kabuky, boliwood y africana. Enseñará el proceso de realización de un proyecto escenográfico y facilitará las herramientas necesarias para llevarlo a cabo: dirección de arte, planeación de construcción, montaje y materiales, entre otras.