Desde el inicio de la crisis de refugiados en Europa, las Cruces Rojas de Grecia, Macedonia, Serbia y Hungría están prestando asistencia humanitaria a las personas que huyen de los conflictos que asolan sus países de origen buscando un entorno seguro que les permita vivir en paz. En el último informe de Cruz Roja Española se describe esta situación. En este artículo se detalla en cifras la procedencia de las personas que están atravesando el continente y los puntos de llegada (Grecia, Serbia, antigua República Yugoslava de Macedonia y Hungría), así como las acciones de Cruz Roja Española ante esta crisis.
Crisis de refugiados: la situación actual no es de ahora
Desde comienzos de 2015, la crisis provocada por la llegada de inmigrantes y refugiados a Europa a través del Mediterráneo se ha agravado de forma considerable. En el último mes se ha producido una llegada masiva a las islas griegas de Kos y Lesbos y a otras cercanas a la frontera con Turquía. Su destino es Alemania o Suecia, donde muchas de estas personas tienen familiares y amigos.
«Europa acoge con indiferencia su mayor crisis migratoria desde la II Guerra Mundial», reconoce un portavoz de Cruz Roja
Sin embargo, esta situación sucede desde enero de 2015 y está estrechamente relacionada con el conflicto armado que se vive en la República Siria y los más de cinco millones de refugiados que se encuentran en los países vecinos. Además de personas procedentes de Siria, hay iraquíes, afganos, eritreos y nacionales de otros países de África y de Asia.
Como declaraba el secretario general de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna Roja (FICR) -a la cual Cruz Roja Española pertenece- «Europa acoge con indiferencia su mayor crisis migratoria desde la II Guerra Mundial», apelando al «despertar de la comunidad internacional frente a la magnitud de la tragedia, que era previsible».
La crisis humanitaria en Europa, una tragedia en cifras
Según se recoge en el último informe de Cruz Roja Española, los refugiados que están buscando una vida digna y alejada del riesgo que supone vivir en un país en guerra provienen de Siria (88.204), Afganistán (32.414), Eritrea (25.657), Nigeria (11.899), Albania (9.713), Pakistán (9.445), Somalia (7.538), Sudán (5.658), Irak (5.421), Malí (27), Senegal (24), Costa de Marfil (18), Guinea Bissau (11) y Gambia (5).
Algunos de ellos no pudieron finalizar su travesía. La siguiente infografía de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) muestra datos de personas fallecidas registradas en el Mediterráneo en los años 2014 y 2015. También se pueden observar las nacionalidades de origen de las personas migrantes o refugiadas irregulares, que han cruzado el Mediterráneo o el Mar Egeo, dependiendo del país de destino, según datos de agosto 2015.
Refugiados en Europa: hacia dónde van
Como aparece en el informe de Cruz Roja Española, la Unión Europea ha aprobado fondos por 2.400 millones de euros (2.600 millones de dólares) para ayudar a los países miembros que acogen a migrantes y refugiados. Estas personas están llegando a:
- Grecia. En lo que va de año más de 160.000 personas han alcanzado sus costas y tan solo en el mes de julio, más de las que habían recibido en todo 2014. La mayoría llega de islas de Turquía tras una travesía que suele llevar entre una y cuatro horas. Desde el comienzo de la crisis, la Cruz Roja Helénica responde en el plano local y seguirá distribuyendo suministros de socorro en las islas de Kos y Lesbos.
- Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM). El 20 de agosto, el Gobierno de este país declaró el estado de emergencia en los cruces fronterizos afectados. Afirmaba que no disponía de recursos suficientes para manejar el creciente número de personas que los atraviesan. Miles de personas acampan en el lado griego de la frontera en espera de la autorización para cruzar. Al principio de esta crisis, las autoridades macedonias permitieron entrar en el país a un número limitado de migrantes durante el día, dando prioridad a los más vulnerables: personas heridas y familias con niños pequeños.
- Serbia. En los últimos dos meses se calcula que han llegado de Macedonia más de 40.000 refugiados indocumentados. Se considera el flujo migratorio más intenso desde la II Guerra Mundial. En Serbia la situación también está provocando una rápida activación de los servicios de asistencia. Se ha convertido en un país de tránsito para los refugiados y ya no existe la dramática aglomeración que se daba en los últimos días. Su aspiración es proseguir viaje hasta países más al norte.
- Hungría. Se ha convertido en uno de los puntos migratorios más calientes de Europa y principal zona de tránsito para los miles de personas que buscan refugio en el seno de la UE. El Gobierno de Viktor Orbán anunció que reforzará la frontera con Serbia -vía de entrada de sirios, afganos, iraquíes y pakistaníes- con más de 2.100 agentes de policía, que contarán con el apoyo de helicópteros y perros. El Ejecutivo tiene planeado terminar dentro de poco la valla metálica de 175 kilómetros. Mientras tanto, las familias acampan escondidas en tierra de nadie, junto a una vía de tren en desuso (por donde tratan de acceder sin ser vistos) que parte en dos la alambrada de aproximadamente metro y medio de alto y repleta de cuchillas (concertinas).
Hoy en día, Cruz Roja Española está trabajando para articular más apoyos técnicos y materiales en sus labores de asistencia humanitaria a las personas y familias sirias que están atravesando las distintas fronteras.
Sus principales líneas de acción son:
- Garantizar el acceso a agua potable.
- Distribuir alimentos y artículos de primera necesidad: ropa, artículos de higiene, pañales, etc.
- Ofrecer primeros auxilios y apoyo psicosocial a las personas que atraviesan las fronteras.
- Restablecer los contactos familiares.
Desde Cruz Roja Española y en colaboración con el equipo FACT (Equipos de Evaluación y Coordinación sobre el Terreno), se ha desplegado un equipo de evaluación y coordinación en Grecia con dos delegados de emergencias en comunicación y salud.
Además, también ha contribuido de manera económica con 15.000 euros en las labores de asistencia humanitaria de Cruz Roja de la Antigua República Yugoslava de Macedonia.