Una brigada de la organización humanitaria española Dentistas sin Fronteras concluyó ayer en Honduras una misión de una semana, durante la cual ha atendido a más de 1.000 pacientes en la capital hondureña, Tegucigalpa. El grupo de trabajo ha estado compuesto por 23 médicos, entre generalistas y especialistas.
Los profesionales españoles trabajaron en coordinación con la Oficina de Servicios Públicos de la Alcaldía de la capital de Honduras, principalmente en zonas de difícil acceso a centros de salud pública.
La mayoría de los pacientes atendidos son niños escolarizados, a quienes practicaron revisiones, diagnósticos, extracciones, taparon piezas y regalaron «fluorizantes», dentífricos, cepillos dentales y medicamentos, entre otras cosas.
Diariamente, los profesionales de Dentistas sin Fronteras, que acuden a Honduras una vez al año, atendieron a unas 200 personas con equipos portátiles.