Inseguridad, miedo y ansiedad
La llegada de las lluvias y de las bajas temperaturas hace más complicado y peligroso su viaje. “La gente busca vivir y garantizar su seguridad para los próximos días, porque tienen miedo”, explica una mujer gazatí desesperada mientras huye del norte de Gaza bajo la lluvia. “No tengo casa”, asegura.
Si caminar durante kilómetros, dejando todo atrás, sin saber muy bien a dónde ir, ni si habrá un lugar seguro para ti y tu familia, es ya suficiente causa de inseguridad, miedo y ansiedad, hacerlo bajo intensas lluvias, rodeada de escombros, barro y frío es un sufrimiento muy difícil de imaginar.
Casi 1,4 millones de personas se refugian en instalaciones de UNRWA en Gaza. Pero están gravemente masificadas. Allí, apenas hay intimidad ni espacio y las condiciones higiénicas son cada vez más terribles. Además, cada día llegan nuevas personas para pedir refugio, pero es muy difícil acogerlas, debido a la capacidad.
Miles de personas que han perdido su hogar y se han visto obligadas a moverse al sur de Gaza viven en precarias tiendas de campaña, sin apenas artículos o servicios esenciales para sobrevivir. Huyeron hace semanas, dejando todo atrás, sin llevar la ropa adecuada para las bajas temperaturas y sin mantas. Otras muchas familias se encuentran durmiendo en las calles, a la intemperie.
Es en este contexto cuando el desplazamiento y el frío del invierno se convierten en un riesgo para la vida de miles de personas.
Los bebés, los niños y niñas, las personas mayores y las personas con discapacidad son especialmente vulnerables ante estas duras condiciones. Las familias luchan para mantenerlos a salvo y calientes, pero la falta de ropa de abrigo o de mantas supone un reto difícil de superar, sobre todo por las noches.
¿Cuál es el papel de UNRWA en este contexto?
UNRWA desarrolla diversas estrategias adaptadas a los contextos de desplazamiento y atravesados por condiciones climáticas adversas. Los equipos en terreno se encargan de la distribución de artículos esenciales en estos momentos como colchones, mantas, esterillas o kits de higiene. Además, distribuyen servicios esenciales de salud, medicamentos y alimentos.
UNRWA es la mayor agencia de la ONU en la Franja de Gaza, donde trabaja desde hace décadas. En la Franja cuenta con 278 escuelas, 22 centros de salud y 15 centros de distribución de alimentos. Sin embargo, la situación actual ha obligado a convertir sus instalaciones en refugios, y la operación humanitaria, aunque más compleja que nunca, sigue siendo el salvavidas de toda una población de casi dos millones de personas.
Tú puedes ayudarles en esta emergencia.