El 11 de noviembre podría ser el Día Europeo de la Ilusión. Este es el objetivo de la ONCE y su Fundación, que han puesto todo el empeño en que la iniciativa salga adelante. En esta ocasión, se ha aprovechado el concurso escolar que desde hace 30 años organiza la ONCE para que los estudiantes se involucren en esta actividad. Con ellos se han recogido miles de motivos a favor de la ilusión con los que se ha conformado un manifiesto que se entregará a las administraciones locales, autonómicas y nacionales, incluso en Bruselas, para que la jornada sea una realidad.
Por qué un Día Europeo de la Ilusión
Hace falta ilusión. Es la fuerza que permite perseguir los sueños, la energía que ayuda a avanzar y la motivación para superar cualquier inconveniente. Por ello la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) y su Fundación se han empeñado en instaurar el Día Europeo de la Ilusión. La jornada se celebraría el 11 de noviembre, «11 del 11», y su objetivo sería destacar los valores ligados a este concepto.
Para respaldar esta iniciativa, en junio se presentará el «I Estudio sobre la Ilusión en España» y se ha aprovechado el veterano concurso escolar de la ONCE, en el que han tomado parte 109.855 escolares, 2.539 profesores y 1.525 centros educativos, para difundir la iniciativa en todo el país. En esta edición, se ha pedido a los estudiantes que combinen los conceptos de ilusión e inclusión para elaborar carteles y vídeos. Además, han participado en la plantación de «Gypsophilas», conocidas como la «flor de la ilusión», en jardines o espacios públicos significativos de sus respectivas ciudades con la intención de llevar la ilusión a todos los municipios.
La petición para la celebración de este día se enviará a entidades públicas y privadas, así como a la ciudadanía en general, que se puede adherir al manifiesto a favor de la ilusión difundido desde la página web del citado concurso escolar. Los estudiantes participantes leerán este mismo manifiesto en los parlamentos autonómicos o asambleas legislativas de sus respectivas comunidades, donde se entregará un escrito oficial para solicitar que se instaure el Día Europeo de la Ilusión. Para recabar más apoyos, se ha pensado en el hashtag #Xlailusión, que las personas interesadas pueden emplear en mensajes que difundan a través de las redes sociales.
Concurso escolar por la ilusión
Los estudiantes son una pieza clave de esta iniciativa. A ellos se ha pedido participar en el concurso escolar impulsado por la ONCE, que este año cumple 30 ediciones. Con él se reivindica «la importancia de la ilusión como motor de la sociedad» y que «forma parte del propio ADN de la ONCE», destaca la entidad. Por ello se aboga por cuidarla, como «patrimonio de todos» que es, «más en los tiempos que corren».
El concurso escolar de la ONCE permite trabajar en el aula el valor de la integración de las personas con discapacidad visual
Gracias a las actividades desarrolladas en los centros escolares no solo se consigue la concienciación de los pequeños, sino de sus familias y amigos, con quienes comparten esta experiencia. El concurso supone una oportunidad para trabajar en el aula el valor de la integración en la sociedad de las personas con discapacidad visual. Es un modo de que los profesores ayuden «a cambiar en los niños y en su entorno el modo de entender la discapacidad y los derechos de las personas con capacidades diferentes«.
Por ello se quiere reconocer a los estudiantes con distintos premios, que en el caso de los ganadores consistirán en disfrutar de un fin de semana en el «Campamento de la Ilusión», un espacio en el que se divertirán con actividades y experiencias, visitas de interés y distintos talleres, además de entregar en el Congreso de los Diputados las firmas y apoyos al manifiesto a favor del Día Europeo de la Ilusión.
A partir de las aportaciones de los participantes en el concurso, se ha elaborado un ONCEcálogo de la Ilusión, en el que se recogen las razones “más citadas y originales para promover la ilusión como un valor necesario”, señala la ONCE. Estos motivos se han elegido entre más de 20.000 que son el punto de partida de un manifiesto, explica la organización, que se entregará en administraciones públicas locales, autonómicas y nacionales e, incluso, en Bruselas.
Estos motivos se pueden leer en la web del concurso escolar, donde todas las personas que lo deseen pueden enviar sus propios motivos. Junto con los mensaje, la ONCE ha publicado vídeos de los estudiantes participantes, así como del profesorado, cuya implicación en esta iniciativa resulta esencial.
Se ha apostado por un concurso “divertido y didáctico” para los niños, a la par que “sencillo” para los profesores. Ellos son los encargados de adaptarlo al currículo escolar y llevarlo a cabo con materiales y actividades enfocados a sensibilizar en torno a la discapacidad, pero además, “a trabajar los objetivos del aula para diversas áreas de estudio y desarrollar en los alumnos valores como el trabajo en equipo, la empatía, la creatividad, la participación activa y el pensamiento crítico”.