La discriminación múltiple en Europa afecta, sobre todo, a dos grupos: las personas de origen africano y la población gitana. Son las conclusiones de la encuesta EU-MIDIS, sobre discriminación de inmigrantes y minorías étnicas. Realizado por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), el informe revela que las denominadas minorías visibles son las más afectadas por el rechazo de otros ciudadanos. Los resultados de esta encuesta reflejan que el hecho de tener un aspecto diferente al del resto de la población aumenta las probabilidades de discriminación por más de un motivo.
Motivos de discriminación
Una de cada cuatro personas encuestadas pertenecientes a minorías étnicas o inmigrantes aseguraron haberse sentido discriminadas por dos o más motivos durante los 12 meses anteriores. Este mismo hecho -pertenecer a una minoría étnica o ser inmigrante- fue la principal causa de discriminación.
Otro de los factores tradicionales de rechazo se refiere al nivel de ingresos. La situación socioeconómica puede derivar en exclusión social, que fomenta el rechazo de quienes la padecen. La discriminación procede de las personas que disfrutan de un mejor estatus, ya sea por miedo, desconfianza o desconocimiento, entre otros motivos.
Pertenecer a una minoría étnica o ser inmigrante es el principal motivo de discriminación
Los expertos también han analizado aspectos frecuentes relacionados con el racismo, con son la pertenencia a una minoría étnica, la condición de inmigrante, el género, la orientación sexual, edad, religión o creencia, discapacidad u otros factores que destacaron las personas encuestadas.
En España, la Fundación Secretariado Gitano (FSG) considera que el Anteproyecto de Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No Discriminación, aprobado el 7 de enero en Consejo de Ministros, es un paso positivo para evitar situaciones como las descritas. En su opinión, pese a los avances en la mejora de las condiciones de vida de la comunidad gitana, «todavía permanecen actitudes de rechazo», junto con «una persistente imagen social negativa». Por ello, confía en poner fin a las situaciones de discriminación «a través de una Ley potente y avanzada en esta materia».
Espacios de discriminación
En el trabajo, al intentar alquilar una vivienda, en una tienda o en un hospital -cuando se solicita atención por parte de una doctora, en lugar de un doctor-. Son algunos espacios donde se han detectado situaciones de discriminación hacia la población inmigrante o de etnia diferente.
Este rechazo, sobre todo, es patente entre las minorías visibles, ya que se distinguen del resto por su aspecto. El informe constata que la población gitana y las personas de origen africano tienen más probabilidades de sufrir discriminación que quienes proceden de la antigua Yugoslavia, Rusia, Europa central u oriental.
La presidencia húngara de la UE, que se extenderá hasta junio de este año, intentará analizar los problemas de las personas gitanas en el territorio. Hungría se esforzará para adoptar la Estrategia marco sobre la integración de la población gitana, con el fin de contar con una política unificada. No extraña este objetivo ya que, según recuerda FSG, en Europa residen entre 10 y 12 millones de personas gitanas, repartidas sobre todo entre Rumania, Bulgaria, Hungría, Eslovaquia, la República Checa y Grecia. Asegura que constituyen «la minoría étnica más grande del continente», aunque la discriminación y la exclusión social y económica son aún frecuentes en este grupo.
La Federación de Asociaciones de SOS Racismo subraya incluso la importancia de poner fin al denominado racismo social o «racismo del día a día». Engloba en este concepto tanto las discriminaciones como los comentarios racistas, puesto que «afectan a las personas en su vida cotidiana», advierte.
El informe destaca como principal inconveniente de la discriminación múltiple el hecho de que “la mayoría de tribunales europeos abordan únicamente un motivo de discriminación por caso”. Esto implica una dificultad mayor para juzgar a la vez varios motivos de rechazo y, por lo tanto, “recibir compensación por los diversos tipos de discriminación sufridos”.
Para superar esta situación, se propone introducir el concepto de discriminación múltiple en la legislación. Se entiende que esta decisión contribuiría también “a una mejor correspondencia entre la legislación y las complejas experiencias cotidianas de discriminación sufridas por una persona”, se estima en el informe.
La primera encuesta sobre discriminación múltiple elaborada por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE, cuyos resultados se han publicado hace escasos días, se nutre de un total de 23.500 entrevistas realizadas a otras tantas personas de los 27 Estados miembros. Los resultados más destacados intentan llamar la atención sobre los siguientes aspectos:
- Las probabilidades de sufrir discriminación múltiple son cinco veces superiores entre las minorías étnicas que entre la población mayoritaria.
- Las minorías visibles se enfrentan a situaciones de discriminación con más frecuencia y por un número mayor de motivos.
- Casi la mitad de las personas que denunciaron casos de discriminación (46%) registraron, a la vez, niveles de ingresos más bajos.
- Los hombres jóvenes son más proclives a experimentar un trato discriminatorio.