Las catástrofes de Haití y Chile han calibrado la capacidad de respuesta de las ONG. Los terremotos que han afectado a ambos países han supuesto una prueba de fuego para las organizaciones. Aunque cuentan con fondos de emergencia para afrontar estas situaciones, en ocasiones, estos son insuficientes. A raíz de los últimos desastres naturales, diversas entidades han optado por aconsejar a los ciudadanos para que donen con la máxima seguridad posible, pero también ellos deben estar pendientes y realizar el seguimiento de los fondos. Si la ONG no informa, es posible preguntar en la sede por los datos que interesan. De igual modo, antes de donar dinero, hay que comprobar la experiencia previa en este tipo de catástrofes.
A las situaciones de emergencia les siguen llamamientos de las ONG para colaborar con aportaciones económicas. La generosidad de las personas está comprobada. Pero si varios desastres naturales coinciden en el tiempo, en ocasiones, surgen dudas: ¿Se puede comprobar que la ayuda llega a quien lo necesita? En su mayoría, las ONG informan de su trabajo a través de su propia página web, memoria anual o, incluso, los donantes pueden preguntar a la organización con la que colaboran. Pero para evitar suspicacias, es recomendable seguir una serie de consejos.
El dinero llega a la zona afectada mediante transferencias periódicas, que en general son semanales
Intermón Oxfam (IO) ya desveló su modo de funcionamiento tras el desastre ocurrido en Haití en enero. En su caso, se recauda dinero a través del sitio web, por vía telefónica, cuentas bancarias habilitadas para este fin y donación directa en la red de IO (tiendas, sedes y comités). «El primer paso -precisa- es asegurarse de que las cuentas abiertas son exclusivamente para donativos» que se destinarán a esa emergencia y «establecer códigos especiales» en los canales de colaboración para obtener información de los donativos realizados.
El dinero llega a la zona afectada mediante transferencias periódicas, que en general son semanales. De esta forma, se presta ayuda casi desde el primer momento y, a medida que pasa el tiempo, se decide mantenerla o destinarla a otras necesidades. Se entiende que la recaudación conseguida a través de todas las vías se invertirá en el mismo fin, pero para despejar cualquier duda, conviene especificarlo en el momento de la donación.
Cómo se invierte el dinero
Cuando el dinero llega a su lugar de destino, se adquiere material y otros enseres que hagan falta en ese momento. Es un modo de no desplazar mercancía desde España, si bien en ocasiones la devastación es tal, que resulta imposible encontrar los recursos necesarios y hay que enviarlos desde los países donantes. Las compras más urgentes se pagan con el denominado fondo de reserva o de emergencia, que la mayoría de las ONG guardan con este fin.
Según IO, éste es un modo de «avanzar dinero de forma rápida sin depender de los primeros donativos privados o públicos». Esta organización recurre a él para actuar en las primeras 48 horas de una emergencia. «Garantiza la disponibilidad inmediata y el envío en las primeras horas de materiales y personal especializado», agrega.
Esta reserva se recupera con los fondos que la organización recauda a lo largo del año. Es imprescindible que nunca se quede vacío, puesto que de él depende la respuesta ante una emergencia. La solidaridad es, en este caso, la pieza básica para conseguirlo. «En las emergencias muy mediáticas, la población responde muy bien y de forma rápida», reconoce IO. «No obstante, es muy importante el compromiso en otros momentos del año», recuerda.
Para evitar que las prisas influyan de manera negativa en la decisión de donar dinero tras una catástrofe, Fundación Lealtad ha elaborado un listado de consejos específicos para esta situación. En situaciones como la de Haití, recomienda, para “responder con rapidez y flexibilidad”, informarse antes de donar. Es fundamental asegurarse de que la ONG tiene experiencia en emergencias o, al menos, estructura en el país en cuestión: “Estos dos aspectos son fundamentales para actuar con diligencia y rapidez”. A través de los socios locales, las entidades pueden actuar más rápido, sin necesidad de desplazar a los equipos desde España.
Si la ONG recauda más dinero del que necesita para el fin que lo solicitó, el donante puede destinarlo a otro proyecto o solicitar la devolución del mismo
Se puede consultar qué organizaciones recaudan dinero y los diferentes ámbitos en los que trabajan para decidir qué actividades de emergencia se apoyarán. Tras un desastre, hace falta material sanitario, agua, alimentos y mantas, sobre todo. Conviene apoyar a las ONG que facilitan este tipo de ayuda. No es aconsejable entregar un cheque o realizar una transferencia a nombre de una persona particular. Siempre se dona a una organización.
En el momento de la donación, si se realiza a través de una cuenta bancaria, debe haberse abierto para la crisis que se atenderá o, al menos, especificar que se destinará a esa causa. En el caso de las donaciones on line, hay que comprobar que se cumplen “el mismo nivel de seguridad que en las compras por Internet”. Si se piensa realizar una donación en especie, es preferible preguntar antes a la organización, ya que el material que se utiliza no es siempre convencional, sino “adaptado y estandarizado”.
Un aspecto destacado es qué ocurre después de la donación. La persona que entrega su dinero tiene la posibilidad de realizar un seguimiento. Si la ONG recauda más dinero del que necesita para el fin que lo solicitó, el donante puede decidir qué hacer con su parte. Puede donarlo a otro proyecto “e incluso solicitar la devolución del mismo”, afirma Fundación Lealtad. Para ello, hay que informarse. La mayoría de las entidades editan boletines electrónicos u otras publicaciones que recogen todos los datos de la recaudación, proyecto al que se destina y otros detalles, aunque se puede preguntar a la propia ONG acerca de esta información, en caso de que el donante no la reciba por otras vías.