La alarma saltó el pasado 22 de marzo. Ese día, el Ministerio de Salud de Guinea declaró la epidemia de ébola en el sur del país africano. Apenas tres días después, Médicos Sin Fronteras lanzó una respuesta de emergencia ante un brote de fiebre hemorrágica. Más de una veintena de profesionales de la organización estaban ya entonces en el país y se esperaba personal adicional. A día de hoy, este se ha vuelto más necesario que nunca. Los apenas ocho casos que centraron la atención inicial se han convertido en más de 80 personas fallecidas hasta el momento. Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se actualizan cada día y ya se habla de una epidemia sin precedentes, que se ha extendido a Liberia y podría haberlo hecho a Sierra Leona. Pero se puede hacer que pare. Las ONG ya están enviando las primeras ayudas.
Emergencia ante el ébola
La tasa de mortalidad del virus del ébola en Guinea supera el 60%. De los 127 casos sospechados o confirmados hasta el momento por la Organización Mundial de la Salud (OMS), 83 han terminado en muerte. La zona afectada se concentra en un punto concreto. Cruz Roja precisa: el epicentro del brote epidémico se localiza en el sur de Guinea, pero ya ha llegado a la capital, Conakry, y se han confirmado dos casos en Liberia y hay varios sospechosos en Sierra Leona. «Es muy preocupante el salto del virus de zonas rurales selváticas a las ciudades, donde el peligro es potencial», reconoce Antonio Bugeda, farmacéutico y responsable del Área Logística Humanitaria de Farmamundi.
El contagio del ébola puede resultar letal, ya que no existe ni cura ni vacuna
Médicos Sin Fronteras, presente desde que se detectaron los primeros casos, trabaja junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud del país y Cruz Roja para contener el brote. Desde el primer momento ha instalado unidades de aislamiento para evitar el contagio, que puede resultar letal, ya que no existe ni cura ni vacuna. «Sus síntomas solo pueden tratarse con paracetamol, sales de rehidratación oral y suero», explica Bugeda.
El equipo de emergencia de MSF, con la ayuda de la comunidad local, se centra en la localización de personas que pueden haber sido infectadas por el contacto con enfermos de ébola ya identificados. Por su parte, personal voluntario capacitado de Cruz Roja también trabaja a contrarreloj para identificar y tratar a quienes han estado en contacto con casos sospechosos. Se encuentran en el lugar más de cien personas, cuya prioridad es atajar este brote para evitar que el número de personas infectadas aumente. «Hay que tener en cuenta que el país ha sufrido recientemente un brote de sarampión, tiene en la actualidad un brote de cólera en el norte y la temporada de la meningitis aún no ha terminado y se prolongará hasta la estación de las lluvias», apunta Cruz Roja.
Una epidemia sin precedentes
Este brote no solo ha causado un mayor impacto por ser agresivo, puesto que no es la primera vez que se detectan casos en el continente africano. Lo que ha sucedido es que hasta ahora no se habían registrado casos en esta región. «La gente no ha experimentado nada como esto antes, ni en Guinea ni el resto de la región del África Occidental» y, «dada su alta capacidad de infección y contagio, contribuye al miedo y al estigma sobre este virus y las personas afectadas», subraya el responsable del Departamento de Salud de la Cruz Roja de Guinea, el doctor Facely Diawara.
Como medidas de prevención, se manejan los cadáveres con escrupulosas medidas de seguridad, se transmiten consejos a la población para que se proteja del virus, se ofrece apoyo psicosocial a las familias afectadas y se desinfectan las viviendas de las víctimas. Incluso el contacto con la ropa de una persona enferma puede contagiar la enfermedad, recuerda MSF, por lo que se emplea cloro para desinfectar tanto el material no desechable como las casas.
En cuanto al contagio, se produce a través del contacto con la sangre y/o fluidos corporales de las personas o animales ya infectados, explica Cruz Roja, por lo que el personal atiende provisto de trajes integrales de protección biológica compuestos por bata, guantes, mascarilla y gafas protectoras. Olimpia de la Rosa, coordinadora médica de la Unidad de Emergencias de MSF, explica en este vídeo la evolución de la epidemia en Guinea, la situación actual y la amenaza que representa este brote.
Durante los primeros días, Médicos Sin Fronteras envió 33 toneladas de medicamentos, material médico y equipos de aislamiento de los pacientes. Además, en terreno atiende el personal que ya se encontraba en el país, junto con más efectivos desplazados tras la detección de este brote.
- Para colaborar con Médicos Sin Fronteras, es posible realizar donaciones al fondo de emergencias, en el número de teléfono 902 30 30 65 o a través de la página web.
Cruz Roja de Guinea, con el apoyo de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ha activado el despliegue de una Unidad de Respuesta a Emergencias de Salud y presta apoyo a la Cruz Roja de países vecinos para incrementar la capacitación de los voluntarios en acciones de prevención. En el país se encuentra un equipo de evaluación y se han solicitado seis delegados de salud/promoción de higiene, un delegado de comunicación con beneficiarios y dos logistas, junto con equipos regionales de respuesta a desastres.
- Para colaborar con Cruz Roja, es posible realizar donaciones al fondo de emergencias, en el número de teléfono 902 22 22 92 o a través de la página web.