El 70% de los bebés que nacen en África carece de partida de nacimiento, primer paso para que se reconozcan sus derechos, lo que les hace más vulnerables a la explotación y el abuso, según denunció el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) con motivo de la celebración ayer del Día del Niño Africano.
Carol Bellamy, directora de Unicef, afirmó que «los niños sin registrar carecen de la más básica protección contra la explotación y se convierten en una atractiva mercancía para tratantes de menores, redes ilegales de adopción y otros que se aprovechan de su falta de estatus».
En muchos casos, los padres viven demasiado lejos del registro civil más cercano, no pueden costear la tasa correspondiente o simplemente demoran la inscripción de sus hijos hasta que están seguros de que éstos podrán sobrevivir.
El Día del Niño Africano se celebra cada 16 de junio en conmemoración de una marcha que en 1976 llevó a las calles a miles de estudiantes de secundaria de la ciudad sudafricana de Soweto en protesta por la imposición del estudio del afrikaans, considerado el «idioma de los opresores» durante el régimen segregacionista del apartheid.
Esta jornada pretende llamar la atención sobre las condiciones de vida de la infancia en el continente, donde millones de pequeños han quedado huérfanos a causa del sida. Además, las muertes de niños por malaria, primera causa de mortandad infantil en el continente, se han doblado en diez años y actualmente se cobran cada día la vida de 3.000 de ellos.
«Ningún continente con indicadores tan negativos respecto de la infancia puede lograr el desarrollo y la estabilidad», apuntó Carol Bellamy. Para la responsable de Unicef, la única forma que tiene África de salir de la pobreza y progresar es mejorando la esperanza de vida de los niños.
Bellamy añadió que, sin progreso, el continente africano no logrará los «Objetivos de Desarrollo del Milenio», una serie de metas acordadas en la Cumbre del Milenio de la ONU, celebrada en septiembre de 2000, para reducir la pobreza en el planeta.