El Banco Mundial (BM) y la ONG Oxfam acaban de lanzar un proyecto que prevé que, en el año 2015, todos los niños del mundo recibirán educación primaria. Tanto el presidente del BM, James Wolfensohn, como el responsable de la organización no gubernamental, Phyl Twyford, han pedido a los países ricos que financien este ambicioso proyecto.
Según dijo Twyford, este plan de acción ofrece una oportunidad única de enviar a todos los niños a la escuela, después de años de promesas incumplidas y de inercia burocrática por parte de la comunidad internacional.
Este proyecto abarca a 125 millones de niños residentes en 47 países pobres en vías de desarrollo. La institución evalúa su coste entre 2.500 y 5.000 millones de dólares anuales.
Países como Holanda, Alemania, Noruega, Reino Unido y Canadá ya han anunciado que aumentarán su ayuda bilateral destinada a la educación primaria.
«La educación es la mejor estrategia contra la pobreza y no hay ninguna excusa para negar a un niño el derecho a ella», aseguró el ministro británico de Economía, Gordon Brown, presente en el lanzamiento del proyecto.