El aumento de la inseguridad en Darfur ha obligado a reducir a la mitad el envío de ayuda humanitaria a esta región sudanesa, inmersa en un conflicto bélico desde enero de 2003, según informó el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas.
Desde comienzos de año, un total de 45 camiones cargados con material de asistencia han sido secuestrados y 23 conductores permanecen desaparecidos. Hasta la fecha, 37 de esos camiones no han sido recuperados, a los que hay que sumar otros siete vehículos del PMA.
Uno de los últimos ataques se produjo el pasado domingo, a las puertas de la sede de la organización en la aldea de Katam, al norte de Darfur. Afortunadamente, el conductor del camión logró salir ileso.
Ayuda aérea
El aumento de la inseguridad en la zona coincide con una crisis de fondos que amenaza con detener las ayudas enviadas por vía aérea. La falta de dinero podría obligar a poner fin al envío aéreo de productos y material de primera necesidad a finales de mes. Según el PMA, se requieren 6,2 millones de dólares mensuales para mantener el servicio aéreo de ayuda.
«Esta situación no tiene precedentes. Las operaciones de ayuda aérea podrían llegar a su fin porque no hay dinero en un momento en el que la ayuda de emergencia aérea es más apremiante que nunca debido al gran aumento de la inseguridad en las carreteras», señaló Kenro Oshidari, representante del PMA en Sudán.
Debido a esta situación, sólo se ha podido enviar la mitad de ayuda que estaba previsto trasladar a las zonas más necesitadas. «Si el PMA no es capaz de continuar enviando víveres habrá que disminuir las cuotas en varias zonas», advirtió la portavoz de la organización en Jartum, Emilia Casella.
La guerra ha dejado en Darfur en estos últimos cinco año unos 200.000 muertos y dos millones y medio de desplazados.