El teléfono 116000, que atiende casos de desaparición de menores, ha comenzado a operar en España de modo gratuito. Este servicio, confidencial, funciona 24 horas durante los 365 días del año y está implantado en todo el mundo. Sus funciones se centran en prestar apoyo psicológico a las familias de niños desaparecidos y en colaborar en las investigaciones que realizan los cuerpos de seguridad.
El teléfono facilitará a los familiares información jurídico-legal y apoyo psicológico. También realizará un seguimiento de los casos y derivará los expedientes oportunos a las fuerzas de seguridad. En caso de extrema urgencia, como la localización de un menor, desde el 116000 se podrá precipitar la actuación de la Guardia Civil o de la Policía.
El servicio se gestionará en España por la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR). Su director, Benjamín Ballesteros, destacó el carácter internacional de la iniciativa, puesto que la mayoría de las desapariciones son transfronterizas. Ballesteros también destacó la importancia de una rápida intervención, ya que, el 76,2% de los niños secuestrados mueren en las tres horas siguientes a su desaparición.
Por otro lado, el director general del teléfono, Luis Estebaranz, explicó que la fuga constituye la principal causa de desaparición de menores, seguida de los casos de secuestro parental. Según Estebaranz, sólo se registran entre cinco y diez casos al año de secuestro de niños por parte de terceras personas.
España es duodécimo país europeo en incorporarse a este servicio, que ya opera en otros países como Bélgica, Francia o Rumanía. La Comisión Europea puso en marcha la iniciativa en febrero de 2007, coordinada por la plataforma Missing Children Europe.