España suspende un año más en índice de bienestar social, en comparación con los niveles de la Unión Europea (UE), según el Barómetro Social del Colectivo Ioé y CIP-Ecosocial (FUHEM). Nuestro país no logró situarse en la media, ni siquiera en épocas de bonanza económica. El trabajo analiza en esta ocasión el periodo 1994-2009 para concluir que «el bienestar social en España se ha mantenido siempre en posiciones de suspenso» en comparación con sus vecinos europeos.
El Barómetro Social de España refleja que en 16 años, mientras los indicadores monetarios han ido al alza, el bienestar social de la población «apenas ha mejorado», lo que ha hecho que los ciudadanos se hayan mostrado cada vez más convencidos «de que viven en una sociedad injusta y con instituciones políticas poco fiables». El estudio toma como referencia una serie de indicadores para definir la situación de bienestar de los ciudadanos y concluye que, respecto a las condiciones económicas y ecológicas del bienestar social, «aumentan la desigualdad y la pobreza, mientras que a raíz de la crisis, se derrumba el empleo y se reduce la contaminación y la dependencia energética».
El informe destaca que la «tradicional desigualdad en la distribución de la renta y el patrimonio se ha polarizado todavía más a raíz de la crisis», lo que ha dado lugar a la mayor tasa de hogares pobres (20,8% por debajo del 60% de la renta media) y a una creciente brecha en el reparto de la riqueza. Si antes entre hogares pobres y ricos la diferencia era del 25%, entre 2005 y 2009 se intensificó la ratio de desigualdad en un 28%. El Barómetro Social incide en que mientras los mercados financieros se globalizan y producen «ingente rentabilidad para una minoría», apenas ha mejorado el poder adquisitivo de la mayoría de la población que percibe rentas salariales, con una variación interanual del salario medio que fue del 0,3% entre 1994 y 2009, frente al 5,4% de incremento en las grandes fortunas en el mismo periodo.
Respecto a política social, el trabajo señala que la salud es el ámbito social más valorado por la población, Sin embargo, «se gasta más en educación sin que mejoren los resultados escolares, el acceso a la vivienda se hace más difícil y se disparan los embargos y desahucios, y se da una mejora relativa de la protección social con un bajo nivel de gasto público», asegura el informe. En relación a las condiciones de bienestar en el plano colectivo, el estudio concluye que en 2009 se ha producido una bajada de la delincuencia «aunque se saturan los juzgados», que han superado por primera vez la barrera de los nueve millones en 2008 y 2009, con un incremento de reclusos en el mismo periodo del 35%.
Como indicadores positivos en el caso de España, el estudio destaca la Ayuda Oficial al Desarrollo, que en los últimos años ha llegado triplicar la media mundial de los países de renta alta (0,17% del PIB, frente al 0,44% por parte de España), aunque recuerda que en 2009 se estancó.