La ONG Farmacéuticos Mundi, iniciará esta semana la campaña «Peseta Solidaria: medicamentos esenciales para el Tercer Mundo», con la que mejorar la atención y educación sanitarias en las comunidades más desasistidas de países en vías de desarrollo. De esta manera, Farmacéuticos Mundi se suma a otras organizaciones no gubernamentales españolas, como Médicos sin Fronteras o Ayuda en Acción, que hace unos meses hicieron un llamamiento a los ciudadanos españoles para que no perdieran la oportunidad de dar un fin solidario a sus últimas pesetas antes de la entrada en vigor del euro. La calderilla que muchos españoles no se molestarán en ir a cambiar a los bancos puede obrar milagros en los países pobres, aseguraban.
Los responsables de esta campaña esgrimen estos datos para animar la colaboración ciudadana. Con sólo 50 pesetas se pueden proporcionar 100 dosis de analgésicos; veinte duros bastan para desparasitar a 30 niños; 350 pesetas dan para tratar a 10 pequeños con diarrea, y 400 equivalen a 10 tratamientos antibióticos. El instituto emisor de monedas calcula que, peseta a peseta, se podrían recuperar de españoles monedas perdidas por valor de 40.000 millones de pesetas; de ellos, 8.000 en divisa extranjera, válida también para ésta y otras propuestas solidarias.
20.000 huchas
La campaña Peseta solidaria se desarrollará entre diciembre próximo y julio de 2002, y Farmacéuticos Mundi espera recaudar entre 100 y 200 millones, según su presidente, Jesús Bellver. Cuentan, para ello, con una ventaja añadida, la posibilidad de instalar en 20.000 oficinas de farmacia de todo el Estado huchas para recoger las aportaciones. Las huchas, de 20 centímetros de altura, tendrán una identificación clara y carteles explicativos de los propósitos y finalidad de la iniciativa. Llenas cada hucha será devuelta sellada a la organización, que cuenta para ésta y otras iniciativas similares con el respaldo de los colegios de farmacéuticos de España.
La recaudación beneficiará, explicó Bellver, a proyectos como los que esta ONG desarrolla para la formación sanitaria de alumnos de un hogar de acogida en la capital peruana, Lima, y la creación de botiquines en áreas rurales de Nicaragua, entre otros.