Según el último informe de la Plataforma del Voluntariado de España, en la actualidad hay cinco millones de voluntarios en nuestro país, lo que supone un 8% de la población española. Además, cada vez hay más personas que deciden apoyar a alguna organización social, bien donando dinero, haciendo voluntariado o ambas cosas. En este artículo se describe cómo es el voluntariado en nuestro país, el perfil de la persona voluntaria, las novedades que ha introducido la nueva Ley de Voluntariado y los beneficios que aporta ayudar al prójimo.
Voluntariado hoy en España
España es el sexto país de la UE en participación de voluntarios. La relación entre la ciudadanía española y las ONG es buena y más o menos se mantiene estable, según los datos obtenidos en el último año.
El perfil del voluntario en España es una mujer de entre 25 a 34 años, soltera, universitaria y sin trabajo remunerado
Según el Informe del Observatorio del Voluntariado, el perfil del voluntario en nuestro país sigue siendo sobre todo femenino, mujeres de entre 25 a 34 años (20,4%), solteras (44,5%), universitarias (47,1%) y sin trabajo remunerado (68,1%). Respecto a la franja de edad con mayor porcentaje de personas voluntarias, destaca la etapa que va de los 14 a 24 años, seguida de la de mayores de 45 años. También se percibe una tendencia al alza en el voluntariado de personas con hijos menores de 14 años.
El 78,5% de los voluntarios atiende a otras personas (desde el punto de vista social, psicológico, educativo o sanitario), por delante de los que se ocupan de los derechos humanos (6,7%) o en el ocio y el tiempo libre (5,9%), entre otras tareas. La dedicación media semanal de estos héroes anónimos es de una a cinco horas. Además, ha crecido el voluntariado de acción social (el que se ejerce con personas) y se mantiene el resto de ámbitos donde se puede realizar la labor solidaria.
La dedicación media de estos héroes anónimos es de una a cinco horas semanales
Es interesante destacar que crece el llamado pluri-voluntariado, lo que significa que una persona puede ser voluntaria de varias entidades y causas a la vez. Por otro lado, cabe resaltar que España es uno de los países que más fomenta actividades de voluntariado corporativo; casi siete de cada diez compañías de 500 empleados contaba con estos programas en 2013, un 12% más que el año anterior. Además, otra forma de colaboración que ha aumentado ha sido a través de las aportaciones económicas a ONG: se ha pasado de un 20,4% de la población a un 31,7% y, destaca, sobre todo el porcentaje de hombres que realizan este tipo de colaboraciones.
Nueva Ley del Voluntariado aprobada en 2015
La nueva Ley del Voluntariado favorece que las actividades voluntarias se desarrollen no solo en las ONG
En octubre de 2015 se aprobó la nueva Ley del Voluntariado que actualizaba la de 1996 y apuesta por un voluntariado abierto, participativo e intergeneracional. Esta ley favorece que las actividades voluntarias se desarrollen no solo en las ONG o entidades del Tercer Sector, sino en otros ámbitos como las empresas, universidades o administraciones públicas.
La nueva ley incorpora, entre otras, estas claves:
- Valora y reconoce las nuevas formas de voluntariado que tienen que ver con acciones concretas y en un plazo de tiempo determinado, incluyendo el voluntariado on line que sigue creciendo.
- Regula aspectos como el acceso al voluntariado. Se limita para evitar que los condenados por trata de seres humanos, violencia de género, violencia doméstica o terrorismo participen en proyectos, en especial los que tienen como beneficiarios a los menores, a las familias y a las mujeres.
- Permite que la Administración favorezca a los trabajadores que adapten o reduzcan su jornada para la ejecución de actividades de voluntariado y que las empresas y las universidades se conviertan en nuevos actores.
- Reduce el cansancio mental. Según un estudio de la Universidad de Michigan (EE.UU.), ayudar a otras personas promueve el propio bienestar y estas sensaciones positivas reducen los niveles de estrés.
- Alivia la depresión. Hacer algo bueno por los demás hace sentirte orgulloso de ti mismo y aumenta la autoestima y la satisfacción vital. Te mantiene en contacto con los demás y evita el aislamiento social, que es un factor de riesgo clave para la depresión.
- Relativiza los problemas. Ayudar a otros sirve para tomar perspectiva de la vida y “no tomarte tan en serio tus propias circunstancias”. Ser consciente de la realidad de las personas desfavorecidas permite aligerar la ansiedad por temas que no son tan importantes.
- Activa la oxitocina y la dopamina. Los comportamientos altruistas activan la oxitocina que es la hormona del amor, la amistad y los cuidados. También ser generoso estimula otra sustancia, la dopamina, que recompensa al cerebro con placer y satisfacción.
- Aporta diversión y plenitud a tu vida. El voluntariado es una forma de explorar las pasiones y salir de la rutina habitual. También ayuda a renovar la creatividad y sacar más provecho a la vida personal y profesional. Para quienes su trabajo es de escritorio, hacer un trabajo voluntario manual o al aire libre (salir al campo o plantar un jardín) es una forma saludable para su mente y cuerpo.
- Combate la enfermedad y alarga la vida. Está comprobado que las personas altruistas son más longevas. Es muy beneficioso entre las personas mayores de 55 años para reducir el sedentarismo, tener la mente ocupada, mantener la tensión arterial a raya y estar más activo y animado.
Establece los ámbitos de las actuaciones voluntarias: social, internacional de cooperación al desarrollo, ambiental, cultural, deportivo, de ocio y tiempo libre, comunitario y de protección civil, que es el que se derivaría, por ejemplo, de una emergencia o catástrofe natural. Se añade el voluntariado paralímpico dentro de la categoría deportiva y el de la protección de animales dentro de la ambiental.