Las nuevas tecnologías no están reñidas con los mayores. Al contrario, son sus aliadas. A finales de septiembre se puso en marcha el proyecto Aware, que durante los próximos tres años pretende facilitar la inclusión social de millones de trabajadores mayores y jubilados europeos. El objetivo es crear una red social para que se mantengan en contacto con su empresa y asesoren a los nuevos empleados cuando sea necesario, además de aprender a usar las Tecnologías de la información y comunicación (TIC), como parte muy importante de la población que quiere relacionarse por esta vía.
En nuestro país, el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) coordina este proyecto, que se dirige a trabajadores mayores y recién jubilados. En total, se estima que los beneficiarios serán 63 millones de mayores europeos, mientras que otros 38 millones recibirán ayuda para prepararse en la transición a la jubilación. Respecto a la red social que se creará, «destinada a los trabajadores mayores y a los recién jubilados», precisa el IBV, facilitará el manejo de las TIC y el contacto con la empresa una vez que ya no se trabaje en ella.
¿Cuál es el beneficio para los mayores? Durante la presentación del proyecto, el director de Salud Laboral del IBV, Alfonso Oltra, indicó que la finalidad es doble. Se les proporcionará habilidades en el uso de las TIC para fomentar su participación social, «promover un envejecimiento activo y luchar contra las consecuencias que puedan desarrollarse después de la jubilación, como depresión, soledad y aislamiento». Por su parte, las empresas tendrán la oportunidad de mantener el contacto con los empleados jubilados. Cuando lo requieran, podrán pedirles ayuda para resolver alguna cuestión o asesorar a los nuevos asalariados mediante foros, blogs y chats.
En este proyecto, se cuenta con la coordinación compartida con diversos socios, entre ellos, la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) e instituciones de Italia, Reino Unido y Alemania, mientras que la financiación recae en la Comisión Europea y las organizaciones miembro del programa Ambient Assisted Living, que en España está representado por el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Este proyecto se propone mejorar la calidad de vida de los mayores y reforzar la base industrial en Europa a través de las TIC.
Aprovechar la vejez para avanzar
Los cambios demográficos y el aumento de la esperanza de vida han propiciado que se piense en los mayores como una fuente de ayuda imprescindible en el futuro. «No sólo implica retos, sino también oportunidades para los ciudadanos, el sistema social y de salud, la industria y el mercado de Europa», destacan sus impulsores.
El concepto Ambient Assisted Living, traducido como «vida asistida por el entorno», se relaciona con la posibilidad de ampliar el tiempo que las personas pueden vivir en su hogar gracias al aumento de la autonomía y la movilidad, pero también con la idea de ayudarles a mantener un buen estado de salud y sus capacidades funcionales, promocionar un modo de vida más saludable, evitar el aislamiento social mediante el fomento del trabajo en red, además de mejorar la eficacia y productividad de los recursos humanos.
Los trabajadores mayores y quienes se acercan a la jubilación, a menudo, comparten el miedo por enfrentarse a una nueva etapa que desconocen. Sienten que el auge de las nuevas tecnologías les aleja de las relaciones sociales y que en esta nueva etapa tienen poco que aportar. Sin embargo, ocurre más bien al contrario. Su experiencia es muy útil para los recién licenciados, quienes ponen en marcha su propio negocio o los trabajadores que ocupan su lugar en la empresa que abandonan. Del mismo modo, las nuevas tecnologías les abren un abanico de posibilidades.
UDP recuerda que los trabajadores cercanos a su jubilación “necesitan estar preparados para cambios relacionados tanto con este periodo, como con el envejecimiento”. Por ello, considera imprescindible que aprendan a adaptar su puesto de trabajo de manera que les ayude a contrarrestar el declive físico típico de la edad y que reciban asesoramiento psicológico para afrontar los cambios asociados a la jubilación. “Las comunidades virtuales (redes sociales) de trabajadores jubilados podrían prestar ese servicio al compartir sus experiencias y hacer su evaluación”, defiende.
Estos mismos objetivos comparte el proyecto Aware. Los mayores que aprenden a usar las TIC aumentan sus posibilidades de inclusión social. “Por lo tanto -prodigue UDP-, es prioritario el aprendizaje y experimentación en su uso”. En su opinión, recibir la instrucción oportuna en el propio trabajo supone una enseñanza que mejora las expectativas de uso en la jubilación, así como la productividad de la empresa.