Los orígenes del codesarrollo se remontan a 1985. Es un concepto que se relaciona con las migraciones y, aunque su contenido no está consensuado, una serie de criterios lo definen. Para hablar de codesarrollo, es necesario que los movimientos migratorios produzcan un efecto positivo en el país de origen y en el de acogida. Además, es conveniente que sean los propios inmigrantes quienes generen estos cambios.
Las personas inmigrantes colaboran en el impulso económico del país de acogida pero, de manera simultánea, influyen en el desarrollo de su lugar de origen. Es lo que se conoce como codesarrollo, un término que se emplea para definir esta ayuda de doble flujo. La migración es vista, sobre todo, como una oportunidad. «Propone potenciar los resultados positivos, reducir los negativos y alcanzar un beneficio mutuo», subraya el Centro de investigación y cooperación para el desarrollo, Cideal.
Esta entidad ha puesto en marcha un portal web dedicado en exclusiva al codesarrollo para sensibilizar y aclarar dudas. En él, destaca el interés por vincular la cooperación internacional con las políticas migratorias. El objetivo es conseguir un desarrollo compartido, «un nuevo medio para tratar de alcanzar las aspiraciones generales de desarrollo de la comunidad internacional», incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Desarrollo e integración
El término surgió por primera vez en octubre de 1985, durante un coloquio internacional sobre codesarrollo organizado en la Universidad de Lovaina (Bélgica). En él, los asistentes se refirieron a esta tendencia como una nueva forma de cooperación entre los países del Norte y del Sur para lograr la prosperidad de los segundos, pero no destacaron la contribución de los inmigrantes a este proceso.
Un proyecto pionero en Francia prestó apoyo financiero, formación y seguimiento a inmigrantes de Mali, Mauritania y Senegal
Diez años después del encuentro belga, Francia se convirtió en la cuna del codesarrollo con un programa destinado a inmigrantes de Mali, Mauritania y Senegal. Los ciudadanos procedentes de estos países, e interesados en regresar, recibieron apoyo financiero, formación y seguimiento durante un año para crear empresas allí.
Fue entonces cuando se reconoció el codesarrollo como un factor importante para fomentar el crecimiento del lugar de origen e integrar a los inmigrantes en el país de destino, una conclusión que, sin embargo, genera dudas en la actualidad. «Se discute si, para que puedan ser consideradas acciones de codesarrollo en sentido estricto, es indispensable o no que incluyan actividades simultáneas en el país de procedencia y en el de acogida», reconoce CIDEAL.
Enseñanza en origen
Una de las claves del codesarrollo está en la relación que los inmigrantes mantienen con el país de origen. Durante su estancia en el exterior, establecen contacto con sus familiares, les envían dinero (remesas) o participan en actividades organizadas por centros de integración de inmigrantes en el lugar de acogida.
A través de estos medios, se establece un puente de comunicación entre ambos destinos. Los inmigrantes no sólo envían parte de sus ganancias, sino que comparten sus tradiciones y exportan los conocimientos y experiencias adquiridas. La formación es una herramienta que aprovechan tras el retorno para enseñar a otras personas. Es un modo de suplir la falta de profesionales, formar a los jóvenes y darles la oportunidad de conseguir un empleo en su país. Además, las posibilidades de desarrollo se amplían a la comunidad, que puede a su vez enseñar a otras comunidades del entorno.
Con la intención de aclarar conceptos, se considera que un proyecto defiende el codesarrollo cuando cumple los siguientes requisitos:
- Contribuye al desarrollo de los lugares en los que se originan las migraciones y reduce los efectos negativos de éstas.
- Actúa sobre el país de origen y el de destino.
- Implica a los propios inmigrantes y tiene en cuenta sus necesidades.
- Mejora la integración de los inmigrantes en la sociedad de acogida.
- Alienta la participación de organizaciones de la sociedad civil, tanto del país de origen como del de destino.