Las mujeres rurales son uno de los grupos con mayor riesgo de exclusión social. Su acceso a la sociedad de la información es limitado y, en consecuencia, también lo es su participación en diferentes ámbitos de la vida cotidiana. Por ello, el programa “Contigo sí” se ha fijado en ellas durante los últimos dos años. Desde diciembre de 2006 ha puesto a su alcance una serie de recursos para mejorar el acceso a Internet. Los objetivos: facilitarles el conocimiento y la capacidad para el manejo de los servicios de la Red.
El acceso a Internet en las zonas rurales es caro y, a menudo, difícil. Esta situación afecta a hombres y mujeres, pero son ellas las más perjudicadas. «Hay más necesidad de incluirlas dentro de la sociedad de la información para facilitarles el acceso a un empleo o al ejercicio de sus derechos», asegura una responsable de Fundación Directa. En diciembre de 2006, esta entidad puso en marcha el proyecto «Contigo sí», enmarcado en el Plan Avanza del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Desde entonces, ha formado a cientos de mujeres en el uso de Internet y les ha enseñado a utilizar los recursos que la Red ofrece en diferentes ámbitos.
Los puntos fuertes han sido el empleo y la formación, ya que «en todos los estratos la tasa de paro femenino es superior a la masculina»
La iniciativa se ha apoyado, especialmente, en la organización de cursos en telecentros y la edición de varias guías temáticas. El empleo y la formación han sido los puntos fuertes. Las mujeres que han participado en el proyecto han aprendido cómo Internet puede facilitar la definición del plan empresarial, el acceso a servicios electrónicos, la realización de gestiones y la participación en asociaciones empresariales.
La tasa de actividad laboral de las mujeres en el medio rural se acerca al 30% en los pueblos de menos de 1.000 habitantes, mientras que en los municipios de entre 10.000 y 20.000 habitantes alcanza el 42,5% y en las localidades que tienen de 50.000 a 100.000 habitantes llega al 45,9%. Estos datos aparecen en el estudio sobre «Respuestas de las mujeres rurales a los programas operativos y de desarrollo rural del MAPA 2000-2006», que asegura también que «en todos los estratos de población la tasa de paro femenino es superior a la masculina».
Aprender a escribir un email
En el ámbito personal, «Contigo sí» ha instruido en la utilización del correo electrónico para que las mujeres puedan comunicarse con sus familiares o enviarles y recibir fotografías. También les ha enseñado a hacer la compra «sin moverse de casa», consultar la prensa, organizar las vacaciones, mantener la salud y mejorar la vida en pareja, entre otras cosas. «Los dinamizadores que les han enseñado a utilizar Internet aseguran que las mujeres están encantadas de aprender y que lo hacen muy rápido», destaca Marta Ongil, de Fundación Directa.
El programa ha instruido en la utilización del correo electrónico para comunicarse con los familiares y recibir fotografías
No obstante, la carestía y dificultad de acceso a la Red en las zonas rurales ayuda a que, una vez que han aprendido, las mujeres apenas se conecten. Por su parte, las que pueden, dejan de recurrir a Internet porque «no saben qué buscar». De ahí la edición de una decena de miniguías destinadas a los dinamizadores de los cursos, para que enseñen usos concretos de la Red, y a las personas interesadas en general para que no olviden lo aprendido.
El programa se desarrolla hasta este mes de diciembre en todo el país, si bien Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid son zonas de atención preferente. Para darlo a conocer y mejorar sus resultados, Fundación Directa ha organizado diversas jornadas y prevé mantener activos todos los materiales editados durante los últimos dos años.
La inclusión del principio de igualdad de oportunidades en todas las políticas y acciones que se lleven a cabo en el ámbito de la Unión Europea es un objetivo fundamental. Así se recoge en los Programas y planes de Igualdad de Oportunidades de la UE aprobados por España y las comunidades autónomas. En nuestro país, la Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, obliga a contemplar la igualdad de oportunidades en todas las políticas y actuaciones de las administraciones publicas. Por su parte, el Consejo europeo también reconoce la posibilidad de incluir ayudas para eliminar las desigualdades y apoyar proyectos promovidos por mujeres.
La participación de las mujeres sólo es destacable en Galicia, Asturias, Cantabria y Canarias
Sin embargo, el medio rural deja aún importantes diferencias. En el periodo 2000-2006, el 57,8% de las mujeres agricultoras que recibieron ayudas económicas por su incorporación al trabajo en el campo tenían más de 30 años, mientras que el 70% de los hombres recibieron estas ayudas antes de esa edad. Por comunidades, la participación de las mujeres sólo superó el 33% en Galicia (41%), Asturias (35%), Cantabria (43%) y Canarias (40%), frente a los datos de Castilla y León y Castilla La Mancha, donde su presencia no sobrepasó el 15%.