El acaparamiento de tierras tiene un «impacto devastador» en las vidas de las personas pobres y excluidas. Las personas pierden sus hogares y la tierra de la que dependen para cultivar comida para alimentarse y ganarse la vida, advierte Intermón Oxfam. Para explicar esta situación, la ONG ha lanzado un corto en el que parodia un fragmento de la película «El precio de la ambición», de Alec Baldwin. Esta iniciativa forma parte de su campaña «CRECE», un informe sobre transacciones de tierras y el impacto que estas tienen en la gente que vive en situación de pobreza alrededor del mundo.
La organización humanitaria explica que la nueva demanda ha impulsado durante la última década la venta, el arrendamiento o la concesión de licencias para explotar grandes extensiones de tierra, con el objetivo de producir suficiente comida para personas que viven a miles de kilómetros de distancia, de cumplir con las cuotas de biocombustibles o para especular con la tierra y obtener ganancias fácilmente. «Muchas de estas operaciones son, de hecho, apropiaciones de tierra en las que aquellos que viven o dependen de ella no son consultados, ni tratados de manera justa, ni reciben una compensación adecuada», denuncia Intermón Oxfam.
Oxfam ha realizado un llamamiento a los inversores, a los gobiernos nacionales y a las organizaciones internacionales para que tomen una serie de medidas para poner fin al acaparamiento de tierras de manera tal que las comunidades afectadas «sean consultadas, tratadas con justicia y tengan los medios para cultivar suficiente comida para alimentarse».
Lanzada a mediados de este año, la campaña CRECE busca asegurar que haya suficientes alimentos para comer en un contexto en el que disminuyen recursos como la tierra, el agua y la energía, se incrementa a ritmo acelerado el cambio climático y aumenta la volatilidad de precios, explica la ONG.