Jaume Mor, portavoz de la ONG Global Humanitaria, no duda en calificar a la sociedad española de solidaria. Para ello se basa en datos como el de que más de 700.000 españoles que tienen algún niño apadrinado. Una parte importante de estos apadrinamientos se realiza a través de la ONG a la que pertenece, una organización nacida hace seis años en Colombia y que en 2004 logró 58.000 apadrinamientos. Este periodistas catalán de 36 años, que comenzó a trabajar desde esta asociación hace un par de años en el departamento de proyectos, anima a que los españoles opten por este sistema de financiación basado en apadrinar un niño porque “ayuda a que los pequeños tengan una educación, reciban la alimentación adecuada y la asistencia médica requerida”.
Empieza en 1999. Global humanitaria comienza a funcionar en Colombia a nivel local y después, al cabo de un tiempo, se funda en España.
Sí. Partimos de la idea de que la infancia es un periodo decisivo en la vida de las personas y de que el hecho de poder mejorar la calidad de vida de los niños en cuanto a condiciones sanitarias, alimentarias y educativas supone una mejora en su desarrollo hacia la edad adulta. De ahí que la mayoría de los proyectos sean de asistencia humanitaria y estén centrados en los niños.
El apadrinamiento tiene dos sentidos. El primero es que es un sistema financiero por el que los socios españoles se vinculan a un niño de la zona de trabajo y por el que pagan una cuota mensual, que va a parar a un fondo común de proyectos que nos permiten tener una previsión de ingresos cada año, una estabilidad y llevar a cabo proyectos continuados en el tiempo. Por otro lado, es un sistema de relación cultural, es una oportunidad de conocer a uno de los destinatarios de la acción solidaria de los socios y de poder tener un contacto con el menor a través de las cartas y dibujos. Esto permite tener un acercamiento cultural respecto a cómo vive un niño, a su familia… es una forma de ponerse en la piel del otro.
Éste es un elemento básico para todas las ONG. A todos los padrinos se les informa de lo que se hace con el dinero; se edita una revista en la que se explican todos los proyectos
A todos los padrinos se les informa de lo que se hace con el dinero; se edita una revista en la que se explican todos los proyectos. Además, existe una oportunidad de comprobar mediante las cartas el desarrollo de las actividades que se hacen en las comunidades. Global Humanitaria envía la foto y un dibujo o dos cada año del niño y los padrinos que lo desean pueden escribirle voluntariamente, procurando que el niño les conteste, incluso también pueden hacerle donativos individualizados, regalos por su cumpleaños, etc. Y si viajan a los países de origen se facilita el contacto con el niño, le pueden conocer y ver de primera mano los proyectos. Aparte de todo esto, hay unas cuentas que se hacen públicas a través de los medios de comunicación y estas cuentas se auditan tanto interna como externamente y se presentan en el registro de asociaciones.
Los argumentos son muy variados, desde aprovechar la oportunidad de vivir la experiencia humana de tener un amigo en la distancia o un compañero de crecimiento para los hijos, en algunos casos, hasta el que tiene claro que es una forma de colaborar de forma estable y más comprometida que los donativos esporádicos. Con el apadrinamiento básicamente se propicia el hecho de que una persona pueda influir de forma decisiva en los niños en edad escolar, de entre 3 y 14 años y procurarles un entorno estable
Con el apadrinamiento básicamente se propicia el hecho de que una persona pueda influir de forma decisiva en los niños en edad escolar, de entre 3 y 14 años y procurarles un entorno establepara que afronten con más garantías la edad adulta.
El último recuento que tenemos es de finales de 2004 y el total es de 54.400 socios y hay quien apadrina a más de un niño, por lo que la cifra asciende a más de 58.000 niños en ocho países de todo el mundo, cinco de América Latina y tres en Asia.
Sí. A juzgar por el número de apadrinamientos existen más de 700.000 españoles que tienen niños apadrinados. Se nota en el aumento de donaciones de los españoles, que colaboran de forma esporádica o estable con ONG y en el propio crecimiento de las ONG, que en los últimos cinco años ha sido extraordinario.
Son constantes. El apadrinamiento conlleva el seguimiento de un niño cuando está en la escuela porque a través de ella se canalizan todos los proyectos. Allí se realizan las campañas de salud, se crean los comedores, se organiza la formación de madres en las cocinas…. Se procura que los niños aprovechen la etapa primaria y queden alfabetizados de forma completa, por eso el apadrinamiento se hace en niños en edad escolar. Una vez que el niño sale de la escuela y se pone a trabajar se informa al padrino de que el niño ha terminado los estudios y se le ofrece la oportunidad de apadrinar a otro niño de la misma comunidad o de otra distinta.
Más que competencia yo diría que existe un trabajo en común. Cada cual trabaja en unos sectores y cada uno trabaja en unos países distintos. También hay otras ONG que no hacen apadrinamiento pero sí otro tipo de proyectos de denuncia y de denuncia política. Cada uno tiene su espacio y su sentido, y cuantas más opciones mejor. Nosotros en Asia trabajamos conjuntamente con otras ONG locales, en la India existe un programa de hogares de acogida para niños de la calle que están en 4 hogares en las inmediaciones de la ciudad de Calcuta y los gestiona una ONG local con el apoyo financiero que nosotros le damos. La colaboración entre ONG es muy común y cada vez tiene que serlo más. Debemos poder unir nuestros esfuerzos no sólo en cooperación sino también en la realización de proyectos comunes que incluyan desarrollo, ecología, defensa de los derechos de la mujer, etc. Hay que procurar que exista una confluencia de ONG de distintos sectores para poder trabajar en común
Hay que procurar que exista una confluencia de ONG de distintos sectores para poder trabajar en común.
Básicamente en seguridad alimentaria, con proyectos en comedores escolares. Es el caso de Perú donde se mantienen 17 comedores que dan servicio a más de 3.800 niños que tienen su comida diaria y diversificada al salir de la escuela. Además, a los 58.000 niños apadrinados se les realizan revisiones sanitarias completas, de talla, oídos, ojos, aparato digestivo… También se les proporciona material escolar y se trabaja en la reconstrucción de escuelas. Por otro lado, están los proyectos de desarrollo como la construcción de puentes o de sistemas de agua potable, así como la dotación de pequeñas maquinarias para poner en marcha pequeños negocios, etc. Una última línea en la que llevamos trabajando más de tres años es la de defensa de los derechos humanos en cuanto a denuncia del turismo sexual con menores.
En más de un 94% la financiación llega de la mano de los socios y hay una parte importante que procede de subvenciones públicas y privadas y de donaciones esporádicas y acuerdos con empresas.
