El pasado mes de septiembre, Intermón Oxfam presentó un informe titulado «Pobreza en tu taza» para denunciar las consecuencias sobre los países más desfavorecidos de la caída del precio de los productos del café. Ayer, algunos de los datos más relevantes de este trabajo volvieron a salir a la luz con motivo de la celebración en Madrid del seminario «El café, un mercado en crisis». Según el director general de Intermón Oxfam, Ignasi Carreras, esta caída, originada por la abolición del sistema de cuotas en favor del libre mercado, ha llevado a que los precios del café sean más bajos que hace 40 años y a que sus productores sólo reciban la cuarta parte de lo que cobraban en 1960 por el producto.
Si bien el origen de esta situación está en el mercado, sus consecuencias no. Éstas están en las zonas donde se cultiva el café, en las regiones tropicales y subtropicales cercanas al Ecuador, donde precisamente se encuentran los países más pobres del mundo y donde el 70% de sus cultivos está en manos de pequeños productores. El resultado es el empobrecimiento de las poblaciones más desfavorecidas, la hambruna en las zonas cafeteras, el analfabetismo, la falta de acceso a medicamentos, el desempleo, el hundimiento de los salarios, la emigración forzosa y el desvío de los campesinos hacia cultivos más rentables, como la coca.
Ignasi Carreras aludió al caso especial de Nicaragua, una de las regiones más desfavorecidas del mundo, donde la situación ha provocado una grave crisis alimentaria y la ruina de las familias ha obligado a sacar a los niños de las escuelas.
Además de la retirada de las cuotas, el producto ha ido perdiendo calidad, al permitir las nuevas tecnologías mezclas que enmascaran los productos de categoría inferior, lo que de nuevo provoca la caída de los precios. Este abaratamiento, según Intermón, no se refleja en el precio final, ya que las multinacionales siguen sumando beneficios por valor añadido en la transformación de la materia prima, mientras que el consumo se estanca, presionando todavía más los precios de origen a la baja.
Comercio justo
Por ello, durante el seminario, que reunió a representantes de ONG´s, partidos políticos y empresas, se debatió el Plan de Rescate del Café elaborado por Intermón. En este plan, la ONG llama a las empresas a garantizar un precio digno a los productores, destinar «recursos significativos» a la resolución de la crisis y a comprar en el plazo máximo de un año al menos el 2% del café directamente a los productores bajo condiciones de comercio justo.
Desde que Intermón lanzara en septiembre su campaña en 25 países en favor de las familias que se dedican al cultivo del café, que en apenas cinco años han visto caer los precios en un 70%, los gobiernos han dado una respuesta mucho más positiva que las multinacionales, a pesar de que estas últimas «tienen también la responsabilidad de frenar el sufrimiento de 25 millones de familias», aseguró Carreras. Por el contrario, en los círculos empresariales muchos han considerado que el plan presentado por Intermón no es adecuado pero, según la ONG, «tampoco han presentado alternativas».
Dentro de la campaña lanzada por Intermón, los consumidores españoles han enviado hasta la fecha 32.000 postales a las multinacionales que comercializan el café originario de África y América Latina para pedirles que garanticen un precio justo y digno.