La cifra de inmigrantes que ha llegado a España en 2011 ha caído un 3% desde los 431.300 registrados en 2010 hasta los 415.500 el año pasado, según datos del informe de 2012 sobre flujos migratorios a nivel internacional publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en Europa.
España registró en 2011, «por primera vez» desde que existen datos, una emigración neta de más 50.000 personas -nacionales y extranjeros- en comparación con la inmigración neta que recibió de más de 60.000 personas en 2010, según cifras del informe, que se centra sobre todo en datos correspondientes a 2010. «Esta reducción de la inmigración neta se debe fundamentalmente a un aumento de la emigración en más de 100.000 personas, la mayor parte del aumento se debe a los nacionales extranjeros», según refleja el informe.
Unos 431.300 inmigrantes llegaron a España en 2010, un 8% menos que en 2009, cuando llegaron un total de 469.300, que ya supuso una reducción del 40% con respecto a los datos de 2008 (692.200), lo que demuestra que aunque la inmigración en España ha continuado a la baja en 2010, lo hace «a un ritmo mucho menor en comparación con 2009», según refleja el informe. El número de emigrantes que abandona España ha «continuado en aumento» de forma «paralela», según confirma el informe. El número de emigrantes que abandonó España por los efectos de la crisis y la falta de oportunidades en el mercado laboral para encontrar un trabajo ha aumentado desde los 288.300 que abandonó España en 2009 hasta cerca de 336.700 en 2010, según datos del informe.
«Estas tendencias, que son consecuencia de la crisis económica que ha afectado a España de manera especialmente dura, han llevado a un flujo de inmigración neto de menos de 95.000 en 2010, casi la mitad del nivel de 2009», según el informe. Solo el 7% de los emigrantes registrados en 2010 eran en realidad ciudadanos españoles nacidos en España. La gran mayoría de los emigrantes son por tanto «inmigrantes que regresan» a sus países de origen, «algunos de los cuáles adoptaron la nacionalidad española en años recientes».
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, explico que la caída de la inmigración en España en 2010 se debe sobre todo a la crisis y a la caída de la demanda de empleo en sectores clave para la inmigración como la construcción. El secretario general de la OCDE confirmó que «demasiados pocos» inmigrantes en España se han acogido al plan de retorno voluntario puesto en marcha por el Gobierno anterior en 2008. «Alrededor de 12.000 solicitudes para el programa de asistencia de retorno han sido aprobados entre noviembre de 2008 y diciembre de 2010», refleja el informe. La inmigración en el conjunto de los países de la OCDE cayó en 2010 un 2,5% de media, hasta los 4,1 millones de inmigrantes y aumentó más de un 10% en países como Canadá, Corea del Sur y México, según datos del informe. La inmigración cayó en Estados Unidos un 8% en 2010. Según datos preliminares de 2011, la OCDE anticipa una ligera recuperación de la inmigración en 2011 en Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y en la mayoría de los países europeos de la OCDE con la excepción de España, Italia y Suecia. «Los desarrollos en el mercado laboral y los flujos migratorios están estrechamente vinculados, no las restricciones en las políticas de migración», explicó Gurría.