El 5 de septiembre de 2000 se celebraba en la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, la primera gran reunión que convocaba a los representantes de los 189 Estados Miembros de las Naciones Unidas. El objetivo era convenir convenir en un proceso para la revisión del papel de las Naciones Unidas y de los desafíos que debía enfrentar en el nuevo siglo. No era, sin embargo, la primera reunión que se celebraba para remediar importantes problemas como la pobreza, la educación y el hambre en el mundo. Y es que a comienzos de los 90, el egipcio Burros Ghali ya propuso la celebración de una serie de cumbres internacionales, aunque no fue hasta el 2000 cuando se firmó la Declaración del Milenio para poner fin a una realidad como la que se dibujaba y que no ha cambiado demasiado en la actualidad: 800 millones de personas pasan hambre en el mundo, 1.200 millones subsisten con un dólar al día, 114 millones de niños en edad escolar no acuden a la escuela y al año, 11 millones de menores de cinco años pierden la vida por enfermedades curables con medicamentos.
Así, en la Declaración del Milenio se recogen siete Objetivos fundamentales sobre la erradicación de la pobreza, la educación primaria universal, la igualdad entre los géneros, la mortalidad infantil y materna, el avance del VIH y del sida y la sostenibilidad del medio ambiente. Además, se añade un último Objetivo, el octavo, basado en que el sistema comercial, de ayuda oficial garantice la consecución en 2015 de los primeros siete Objetivos, y que con ello se consiga un mundo más justo. Se centra en «fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo».
De acuerdo a este documento, para 2015 se deben haber cumplido los siguientes propósitos:
- Haber reducido a la mitad el porcentaje de personas que sobreviven con menos de un dólar al día y el de personas que pasan hambre.
- Todos los niños del mundo deben acceder a la enseñanza primaria.
- Las mujeres deben tener el mismo índice de escolarización en todos los niveles educativos.
- Se deben reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad infantil y en tres cuartas partes la de mortalidad materna.
- Se debe haber detenido la propagación del VIH y del sida, así como haberse remitido la pandemia.
- Se tiene que haber reducido a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable.
- Reducir en 100 millones el número de personas que habita en chabolas
- Incorporar a todas las políticas y programas nacionales el concepto de desarrollo sostenible.
Este último Objetivo se basa en los alcanzar los siguientes logros:
- Desarrollar un sistema comercial y financiero abierto, que incluya el compromiso de lograr una buena gestión de los asuntos públicos, el desarrollo y la reducción de la pobreza, en cada país y en el plano internacional.
- Atender a las necesidades especiales de los países menos adelantados, así como las de los países en desarrollo sin litoral y pequeños estados insulares en desarrollo.
- Encarar de manera general los problemas de la deuda de los países en desarrollo.
- Elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo.
- En cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a los medicamentos esenciales en los países en desarrollo.
- En colaboración con el sector privado, velar para que se puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular, los de las tecnologías de la información y de las comunicaciones.