El volumen de emigrantes marroquíes que eligen países europeos para rehacer sus vidas y alcanzar una mayor prosperidad es cada vez mayor. Sin embargo, en esa empresa muchos se quedan a medio camino, fundamentalmente los menores, que son devueltos a sus países de origen. Ante esta situación y puesto que nuestro país se halla entre los primeros para comenzar una nueva vida por la mayor parte de la población marroquí, el gobierno español comenzará este año la construcción de dos centros- de niños y de adolescentes- en Nador y Beni Mellal; la Generalitat de Cataluña construirá dos en Tánger; la Comunidad de Madrid prevé realizar uno más en Tánger y otro en Marrakech y Canarias, por su parte, planea crear otro entre Agadir y Tiznit.
Sin embargo, la investigación promovida por UNICEF ‘La emigración de menores en Marruecos’ revela que «lo más prioritario para el niño o el adolescente es que se reintegre a su familia en Marruecos, sin pasar por estas casas de acogida promovidas por los dos países: España y Marruecos». Por tanto, qué medida es la más adecuada: ¿enviar a los inmigrantes a centros de menores u optar por la reinserción familiar? Este es el tema central sobre el que versa este estudio elaborado por los representantes de los gobiernos y de la sociedad civil marroquí y española, junto con UNICEF, la asociación marroquí Atadamoun, la Junta de Andalucía y la Fundación Jaime Bofill.
El estudio, realizado a partir de 300 entrevistas con niños y niñas en España y Marruecos, pone de manifiesto los principales problemas que viven los menores inmigrantes y también precisa las causas que originan su partida. Entre las cuestiones más importantes que se desprenden de la investigación destacan las siguientes:
- Los menores inmigrantes son principalmente niños con una media de edad de 16 años, y sus países de destino son Holanda, Bélgica, Italia, España y Francia.
- Aunque el número de niñas inmigrantes es limitado, éstas son más vulnerables a la explotación sexual y económica.
- Generalmente, los menores inmigrantes mantienen el contacto con sus familias y algunos de ellos les envían dinero.
- El abandono escolar es una de las principales causas de la inmigración; la mayoría de los menores abandonaron la escuela en el sexto curso de primaria o en primero de secundaria.
- Las precarias condiciones de trabajo de los niños, su escasa remuneración y la falta de perspectivas son también otras causas de su inmigración.
Esta ONG es partidaria de buscar soluciones que favorezcan el retorno de los menores no acompañados a sus familias más cercanas o familias ampliadas, o dentro de sus comunidades, cuando éstas estén dispuestas a hacerse cargo de ellos. En el caso que la reinserción familiar sea difícil, UNICEF aconseja que los niños sean enviados a los servicios sociales especializados en la protección y la reinserción infantil. Estos servicios deben responder a estas tres exigencias:
- Definir claramente su misión: hacerse cargo de forma provisional del niño o niña -durante un tiempo lo más corto posible- a la espera de la reinserción del menor en su familia o de soluciones alternativas, como es una familia de acogida, ofreciendo en todo momento un acompañamiento y un seguimiento por parte de los trabajadores sociales.
- Disponer de recursos humanos cualificados y de los recursos materiales necesarios para garantizar un cuidado y atención a los niños respetando sus derechos a la educación, al desarrollo, a la salud, a la protección, a la participación y a la formación.
- Estas normas deben estar claramente definidas en un protocolo de actuación e ir acompañado de un sistema continuo de seguimiento y de evaluación.
Esta posición coincide totalmente con los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño y las recomendaciones realizadas por el Comité de los Derechos del Niños de Ginebra al Gobierno de Marruecos en junio de 2003.