Solo el 50% de los niños está escolarizado en Haití, según ha alertado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que ha reconstruido 110 escuelas desde que se produjo el terremoto que devastó parte del país a principios de 2010. Para finales de 2011, la agencia de la ONU espera tener levantadas 200 escuelas semiparmanentes. «Tenemos que continuar con la inversión en la construcción de escuelas, para que al menos este 50% consiga la educación que Haití necesita para labrarse un futuro mejor», señaló la ingeniera de la Unidad de Construcción Escolar de Unicef, Ginette Mathurin.
La organización humanitaria defiende que la educación es un derecho fundamental que contribuye a mejorar las condiciones de vida y erradicar el círculo de pobreza que sufren los niños en los países en desarrollo como Haití, donde el 80% de la población es analfabeta.
Sor Norelus, directora de uno de los centros escolares que reconstruye Unicef en la capital de Haití, Puerto Príncipe, indicó que la escuela es básica para los niños, sobre todo tras una tragedia de la magnitud vivida por el país caribeño el pasado año. «Queremos que nuestros niños aprendan aquí y prestarles la atención que a menudo no tienen en casa», añadió. Otra de las dificultades por las que atraviesa la educación en Haití es que la mayor parte de las escuelas del país son privadas y reciben poca o ninguna financiación pública.