Los indígenas tienen una esperanza media de vida 20 años menor que la del resto de la población del planeta, según alerta el primer informe de la ONU sobre la situación global de los pueblos indígenas. Estas comunidades suman, indica el estudio, unos 370 millones de personas, que se reparten en unos 90 países, constituyen el 5% de la población mundial, el 15% de los pobres y más de un tercio de los 900 millones de personas que viven en condiciones de extrema pobreza en zonas rurales.
Estos datos ponen de manifiesto que los indígenas padecen índices de pobreza mayores debido a que sus derechos a la educación, a la salud y a la protección de sus tierras son violados constantemente desde generaciones. El informe denuncia que los pueblos autóctonos representan «una parte desproporcionada de la población pobre, analfabeta y desempleada del planeta». En Paraguay, un indígena tiene una probabilidad 7,9 veces más alta de ser pobre que el resto de la población. «Los estudios de las condiciones socioeconómicas de los pueblos indígenas en América Latina demuestran que ser indígena se asocia con la pobreza y que, con el paso del tiempo, esa condición ha perdurado incluso entre los que tienen estudios», destaca el documento de la ONU.
La Organización mundial denuncia que las culturas indígenas, en particular sus lenguas, están amenazadas. «Hay varios pueblos donde ya es difícil encontrar un hablante. En México, los mayos, en el norte del país; los lacandones en Chiapas; y en la Cuenca Amazónica, por ejemplo, grupos pequeños dispersos comienzan a perder su lengua», explicó Rodolfo Stavenhagen, el primer relator de la ONU sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas.
Stavenhagen alertó del riesgo de que estas comunidades se extingan debido a la pérdida de sus tierras y de los recursos naturales que les sirven de sustento. «Estos pueblos han quedado excluidos de los procesos de adopción de decisiones y de los marcos normativos de los estados nación en los que viven y han sido objeto de procesos de dominación y discriminación, se ha considerado que sus culturas son inferiores, primitivas, intrascendentes, algo que debe ser erradicado», sostiene el informe de la ONU.
Los autores del documento también consideran «grave» la situación sanitaria de los pueblos indígenas, que en general carecen de acceso a una nutrición apropiada o a la sanidad y de los recursos para cuidar su salud. Así se explica que su esperanza media de vida sea 20 años más corta que la del resto de la población del planeta, ya que estas comunidades sufren altos índices de mortalidad infantil y maternal, enfermedades cardiovasculares, así como de VIH-Sida o tuberculosis.
Pero los indígenas no sólo tienen dificultades en los países en desarrollo, también en los estados del «primer mundo». El informe refleja que en Australia los indicadores de salud de los indígenas son peores que los del resto de la población, tienen una menor esperanza de vida y un índice de desempleo mayor.