La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha la «Red Mundial de Ciudades Adaptadas a las Personas Mayores», cuyo objetivo es dar una respuesta más amplia al rápido envejecimiento de la población mundial, ya que en 2050 el 80% de los 2.000 millones de personas de 60 años de edad o mayores previstos para esa fecha vivirán en países de ingresos bajos y medianos.
La iniciativa de la OMS persigue ayudar a las ciudades a crear entornos urbanos que permitan a las personas mayores seguir como miembros activos y sanos de la sociedad. El proyecto se inició en 2006 con la determinación de los elementos clave del entorno urbano que apoyan el envejecimiento activo y sano.
La investigación efectuada en 33 ciudades confirmó la importancia de que las personas mayores tengan acceso al transporte público, los espacios al aire libre y los edificios, así como la necesidad de brindarles una vivienda decorosa, apoyo de la comunidad y servicios de salud. Además, puso de relieve la necesidad de fomentar los vínculos que permiten a estas personas ser miembros activos de la sociedad, combatir los prejuicios por motivos de edad y brindarles más oportunidades de participación cívica y empleo, recordó la organización.
La nueva red se apoya en estos principios «pero va mucho más allá porque exige que las ciudades participantes emprendan un proceso continuo de evaluación y ejecución». Los miembros de la red se comprometen a adoptar medidas eficaces para crear un ambiente mejor para sus residentes de mayor edad. Desde diciembre de 2009, muchas ciudades han solicitado afiliarse a la red, señaló la OMS, que ha establecido acuerdos oficiales con el Gobierno de Francia, la Red Irlandesa para Envejecer Bien y la Red Eslovena de Ciudades Adaptadas a las Personas Mayores para llevar a cabo programas nacionales afiliados. Pero la primera ciudad inscrita como miembro de la Red es Nueva York, que recibió ayer el certificado de afiliación.
La OMS explicó que la respuesta al envejecimiento de la población se ha centrado casi siempre en las consecuencias del aumento de la demanda de pensiones y asistencia sanitaria para los gobiernos. Sin embargo, la Red quiere hacer hincapié en las aportaciones positivas de las personas mayores a la sociedad.