El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM) ha iniciado una campaña en Níger para combatir la grave situación de inseguridad alimentaria del país causada por una fuerte y continuada sequía. La operación tiene como principal objetivo combatir la malnutrición infantil, que ya alcanza tasas del 16,7% en niños menores de cinco años.
El plan del organismo internacional pasa por la distribución de raciones alimenticias especiales dirigidas a la infancia y por el aprovisionamiento de las familias. Han previsto que 670.000 niños menores de dos años reciban una ración mensual de soja y maíz, dirigida a ellos de forma exclusiva para asegurar su alimentación sin que tengan que compartirla con sus parientes. De forma complementaria, el PAM distribuirá entre las familias lotes compuestos por 50 kilos de cereales, cinco kilos de legumbres y aceite.
Las organizaciones internacionales han tenido que aumentar la magnitud de las operaciones de ayuda en Níger con el transcurso de los meses al no remitir la grave sequía que asola el territorio. Ahora la alarma se ha vuelto a disparar. Los sondeos realizados entre mayo y junio han puesto de manifiesto que la tasa de malnutrición aguda entre los menores de cinco años llega al 16,7%, cuando el umbral de emergencia se sitúa en el 15%.
El director regional del PAM, Thomas Yanga, alerta del peligro y solicita la inmediata colaboración mundial para evitar que la sequía acabe con toda una generación de niños nigerianos. «Esta operación requiere 166 millones de euros, pero nos sigue faltando al menos el 40%», informa el mandatario.